Por: equipo de redacción T2S1
En esta sección de YO me cuido, el equipo de redacción de T2S1 encontró un artículo interesante que les queremos compartir, se trata del Humor, porque para estar bien con uno mismo hay que tener un sentido del humor favorable, aunque el humor generalmente tiene dos clasificaciones: el bueno y el malo. Una persona que tiene buen humor es agradable, simpática, risueña y le agrada a todo el mundo, eso le abrirá muchas puertas a la persona que maneje este tipo de humor. Por el contrario, una persona con mal humor es seria, reservada, enojona y no es capaz de apreciar las coas bellas de la vida.
En este sentido, el humor es una disposición, pues cuando no tenemos ánimos de hacer algo o estamos enojados decimos que tenemos mal humor, de hecho a veces no hace falta decirlo, bien dicen que una imagen dice más que mil palabras, la cara nos delata en la mayoría de las veces.
Le invitamos a que reflexione y usted mismo invite a los miembros de su familia a pensar que en un mundo donde se están perdiendo los valores, donde reina la desigualdad, las injusticias y los delitos, uno de nuestros mayores aliados es el buen humor. Es mejor sonreír y tratar bien a la gente que comportarnos serios, como si todos fuéramos enemigos.
La buena disposición nos abre las puertas de cualquier lugar; por ejemplo, una empresa que está contratando gente prefiere aceptar a alguien que refleja en su rostro su buena disposición, pues de lo contrario no estamos seguros de que realmente le interesa ejecutar un buen trabajo.
Recuerde todas esas veces en las que se ha reído por un chiste, por ver una caricatura o por alguien que a propósito actúa de manera graciosa. Desde hace mucho tiempo la expresión de la risa y el buen humor han servido para combatir de alguna forma los tragos amargos que nos puede dar el entorno.
Es necesario aclarar que el humor debe ir de la mano de la prudencia, los extremos nunca son buenos. Por ejemplo, no debemos reírnos de las desgracias de los demás. Hay que evitar la burla o contar los chistes raciales o políticos, que pueden divertir a algunos, pero ofender a otros.
Referencia – Guía para enseñar valores a los niños – José D. R. Gordillo – Editorial Época.
