Hola, en esta sección de Yo me cuido, en donde Paulina Ángel siempre nos tiene excelentes consejos de como valorarnos y cuidarnos como personas, así como la premisa que siempre nos recuerda de “primero cuídate TU”, el equipo de redacción de Todos Somos Uno, hemos decidido aportar con un granito de arena a esta sección que es muy interesante, vamos a platicar de Nuestra Valía.
Todos los seres humanos, al igual que cada una de las criaturas, tienen un valor excepcional, por el simple hecho de estar aquí, de haber nacido y de compartir el planeta con el resto de los habitantes.
Por ello, el hecho de que una persona se sienta inferior a los demás, resulta un perfecto error de apreciación de su autentica valía como individuo. Por otra parte, aquellos que se sienten superiores a los demás, también demuestran un error de apreciación. Ya que el tener más habilidades físicas o un mejor nivel de aprendizaje no nos hace superiores a nadie, nos tiene que hacer agradecidos y más sensibles ante aquellos que no tuvieron esa virtud.
Las personas valen por si mismas, independientemente de su nivel cultural, raza, credo o posición social. Valen simplemente por que están vivas y están compartiendo nuestro entorno. Partiendo de este hecho fundamental, todos los individuos tienen el derecho de ser respetados por lo demás, de la misma forma en que se les respeta a ellos mismos.
Independientemente de la forma en que pueda pensar cada individuo, este posee en su interior cualidades intrínsecas que lo distinguen de entre los demás seres vivos. Estas cualidades son su capacidad de amar y de preocuparse por los demás. El ser humano que sobresale en su derroche de estas cualidades, además de ser dichoso por compartir sus nobles sentimientos, ayuda a otros a sentirse mejor y a apreciar su propia valía como personas.
De este modo, cuando una persona que este triste, desesperada, que ha sufrido durante su existencia, recibe el apoyo de alguien que lo valora independientemente de su nivel social, simplemente por ser un humano que requiere comprensión y buen trato, recibe además una renovación de su propia imagen y valor como persona.
Por muy mal que le haya ido en la vida, por muchos sufrimientos que se hayan padecido, siempre se debe recordar que todo ser humano posee un valor intrínseco imposible de medir, y que de ninguna manera puede devaluarse, puesto que este valor es propio, y tiene que ver con su capacidad de ser humano, nunca perdamos de vista el valorarnos para poder seguir saliendo adelante a pesar de las adversidades.
