Escuchar a alguien decir que se quiere suicidar es una de las situaciones más difíciles y angustiosas a las que nos podemos enfrentar. Como amigos, familiares o seres cercanos, nuestra respuesta puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para esa persona. El suicidio es un tema extremadamente serio y debe ser tratado con mucha sensibilidad, comprensión y urgencia.
Si alguien te dice que se quiere suicidar, es fundamental que sepas cómo reaccionar, qué hacer inmediatamente, y cómo apoyar a esa persona de la manera más efectiva posible. A continuación, te ofrecemos una guía para manejar esta situación tan delicada.
1. Mantén la Calma y Escucha con Atención
Cuando una persona te dice que se quiere suicidar, puede resultar abrumador y emocionalmente difícil. Sin embargo, tu primer paso debe ser mantener la calma. Si la persona siente que su declaración está provocando pánico o una reacción exagerada, puede sentirse más aislada o incomprendida. En lugar de reaccionar con sorpresa o angustia, es esencial mostrar que estás dispuesto a escuchar y que te importa genuinamente lo que está compartiendo.
- Escucha sin interrumpir: No interrumpas a la persona mientras habla. Deja que se exprese libremente. Esto demuestra que estás disponible para escuchar sus sentimientos y pensamientos sin juzgar.
- Valida sus sentimientos: Usa frases como «Lo siento mucho por lo que estás pasando», «Entiendo que esto debe ser muy difícil para ti», para validar sus emociones y hacerle saber que no está solo en sus pensamientos, aunque la situación parezca desesperada.
2. No Juzgar y Evitar Minimizar Sus Sentimientos
Cuando alguien menciona pensamientos suicidas, es vital que no minimices lo que está viviendo. Evita frases como «Todo va a estar bien» o «No deberías sentirte así», ya que pueden hacer que la persona se sienta incomprendida y rechazada. En lugar de eso, hazle saber que sus sentimientos son reales y que lo que está experimentando es serio.
- Evita la crítica: No juzgues ni hagas comentarios que invaliden sus emociones. Es crucial que la persona sepa que lo que está sintiendo es importante, sin importar cómo te parezca o lo difícil que sea para ti entenderlo.
- Reafirma que no está solo: Puedes decir algo como: «Estoy aquí para ayudarte» o «No tienes que pasar por esto solo/a».
3. Actúa Rápidamente, Busca Ayuda Profesional Inmediatamente
El suicidio es una emergencia médica, y debe ser tratado como tal. Si una persona te ha confesado que se quiere suicidar, no debes esperar. Es crucial buscar ayuda profesional de inmediato. Llama a los servicios de emergencia, a una línea de prevención del suicidio, o lleva a la persona a un hospital. El apoyo de un profesional especializado puede hacer una gran diferencia en la situación.
- Llama a los servicios de emergencia: Si crees que la persona está en peligro inmediato de hacerse daño, no dudes en contactar a los servicios de emergencia. En muchos países, existen líneas de atención telefónica 24/7 para emergencias de salud mental, como el Teléfono de la Esperanza en España o el National Suicide Prevention Lifeline en Estados Unidos.
- No dejes a la persona sola: Si es posible, quédate con la persona hasta que llegue ayuda. Asegúrate de que esté segura y de que no pueda hacerse daño. Si no puedes quedarte con ella, asegúrate de que alguien más de confianza esté con ella.
4. Fomenta la Comunicación Abierta y Honesta
Una persona que está considerando el suicidio a menudo siente que no tiene otras opciones o que nadie puede entender su dolor. Abrir una línea de comunicación honesta y directa es fundamental para ayudar a esa persona a sentirse más comprendida.
- Haz preguntas con empatía: Pregunta directamente pero con tacto sobre sus pensamientos: «¿Tú sientes que no puedes seguir adelante?» o «¿Qué es lo que te hace sentir así?». Estas preguntas pueden permitirles explorar sus emociones y aumentar la comprensión de su situación.
- Haz que se sienta cómodo: Intenta que la persona se sienta lo menos juzgada posible. Aunque sus pensamientos o sentimientos sean muy difíciles de comprender, asegúrate de que la persona sepa que la escuchas sin juzgarla.
5. Evita Prometer Secretos
Cuando alguien te comparte pensamientos suicidas, es fundamental no hacer promesas de mantener el secreto. El suicidio es una emergencia, y tu prioridad debe ser la seguridad de la persona. Aunque la persona te pida que no le digas a nadie, no debes guardar esa información solo para ti.
- No te conviertas en su único soporte: Si bien puede ser útil ser un oído comprensivo, el apoyo emocional de un profesional es esencial para superar estos pensamientos. Asegúrate de que la persona sepa que no estás traicionando su confianza al buscar ayuda externa; estás tomando medidas para proteger su vida.
6. Asegura un Entorno Seguro
Si la persona está en un estado de angustia emocional severa y ha manifestado pensamientos suicidas, es importante eliminar cualquier cosa que pueda ser peligrosa o permitirle hacerse daño. Asegúrate de que no tenga acceso a objetos como cuchillos, medicamentos, armas u otros elementos peligrosos.
- Haz que su entorno sea seguro: Si es posible, acompáñala a un lugar seguro, alejado de situaciones que puedan poner en peligro su vida, hasta que llegue la ayuda profesional.
- Busca un entorno tranquilo: Tratar de alejar a la persona de situaciones estresantes o conflictivas puede reducir la ansiedad y el miedo. Llevarla a un entorno tranquilo donde se sienta más segura puede ayudar en ese momento.
7. Fomenta el Apoyo Continuo y el Tratamiento a Largo Plazo
Después de que se haya tomado la medida inmediata de asegurarse de que la persona esté fuera de peligro, es fundamental que continúe con un tratamiento adecuado para tratar las causas subyacentes de los pensamientos suicidas.
- Busca terapia psicológica: Es importante que la persona reciba tratamiento especializado. El suicidio suele ser el resultado de una combinación de factores como depresión, ansiedad, trauma o trastornos mentales, y el apoyo de un terapeuta o consejero experimentado puede ser crucial.
- Anima a la persona a seguir el tratamiento: Los pensamientos suicidas a menudo no desaparecen inmediatamente. Fomentar que la persona busque ayuda continua y que siga el tratamiento puede ser un paso clave en su recuperación.
8. Apoyo y Cuidado para Ti Mismo
Si bien la situación de ayudar a alguien que se quiere suicidar es desgarradora y emocionalmente desafiante, es importante que también cuides de ti mismo. Hablar con un profesional sobre lo que has vivido puede ayudarte a gestionar tu propia angustia y estrés.
- Busca apoyo emocional para ti: Habla con un terapeuta o consejero sobre lo que estás sintiendo. Ayudar a alguien en crisis puede ser emocionalmente agotador, y es importante que también recibas el apoyo necesario.
- Reconoce tus propios límites: No puedes hacer todo por esa persona, y es crucial saber cuándo derivar la situación a profesionales. Ser un buen apoyo no significa ser el único responsable de la situación.
Cuando alguien te confiesa que está considerando el suicidio, es importante actuar rápidamente, con empatía, sin juzgar y con el objetivo claro de buscar ayuda profesional lo antes posible. Validar sus sentimientos, escuchar sin interrupciones, no prometer secretos y asegurarse de que la persona esté segura son pasos clave para prevenir una tragedia. La persona debe sentir que no está sola, que sus sentimientos son importantes y que existen recursos para ayudarla a superar ese dolor. Finalmente, recuerda que buscar ayuda profesional es fundamental para un tratamiento adecuado, y también es importante cuidar de tu bienestar mientras brindas apoyo.
Equipo T2S1.