La Paciencia

“La paciencia es la madre de las virtudes”

 

En algún lugar leí esta frase y me pareció muy correcta, en este articulo para Todos Somos Uno, hablaremos de una cualidad humana que todos debemos de practicar y que nos va a ser de gran ayuda, LA PACIENCIA…

 

Muchos de los avances tecnológicos se han enfocado en hacer las cosas más rápido. Ahora tenemos comidas instantáneas, hornos que cocinan en pocos minutos, cartas y mensajes que llegan muy rápido gracias al e-mail e incluso hay cada vez más competencia por ofrecer un servicio de internet que supere la velocidad de los actuales, y qué decir de los medios de transporte.

 

La parte positiva es que la tecnología y la rapidez con que se actualizan y se vuelven obsoletas las cosas cotidianas (celulares, aparatos electrodomésticos, herramientas, etc), en muchos casos brindan mayores comodidades a los humanos, la parte negativa es que estamos olvidando el valor de la paciencia.

 

Pero en sí que es la paciencia? Técnicamente La paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien. De acuerdo con la tradición filosófica, «es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él».

 

Aristóteles en sus Éticas alude a esta virtud como: el equilibrio entre emociones extremas o punto medio. Con ella se consigue sobreponerse a las emociones fuertes generadas por las desgracias o aflicciones.

 

Pero de manera más coloquial podríamos decir que la paciencia es simplemente “la capacidad de esperar, aguantar o ser tolerante ante alguna situación”.

 

Una persona paciente es capaz de manejarse ante una situación lenta. A veces es necesario ser paciente para mantener la diplomacia. ¿Cuántas veces hemos perdido la cordura porque nos hicieron esperar?, a veces las persona se desesperan porque tienen que hacer fila para pagar en el

 

supermercado o para cobrar un cheque. Otras personas ni siquiera tienen la capacidad de convivir con una persona discapacitada.

Es importante que dentro del núcleo familiar empecemos a fomentar este valor que nos ayudara a mantener una vida más armoniosa, tenemos que trabajar en el valor de la paciencia como seres humanos.

 

Es sabido que cuando queremos algo, lo queremos ya!, pero a veces hay que esperar, lo malo de esto es que a veces nos molestamos y perdemos el control, pues como vivimos de prisa hemos olvidado este valor, pero reflexione: el desesperarse, gritar o demostrar su falta de paciencia no acelerará el tiempo.

 

A continuación les daremos algunos tips para generar la paciencia en situaciones cotidianas.

 

En las filas: Trate de pasar ese rato fastidioso si esta solo observando el entorno, analizando la actitud de las personas que esperan, pensar en cosas que tenga pendientes, escuchar música, si está acompañado pueden contar chistes, platicar de anécdotas personales, etc.

 

En el tráfico: Durante esas esperas interminables del tráfico en las grandes ciudades, puede adquirir libros que pueda escuchar mientras maneja, música relajante que le ayude a no perder el control, etc.

 

En los Libros: Si usted no tiene la habilidad de la lectura y se desespera con los libros porque cree que no tienen fin, puede escoger libros con temas que le agraden que este dividido en capítulos breves y que sea interesante, usted puede leer un capitulo por día para que la historia se quede en suspenso y busque darle continuidad.

Ejercicios:

 

Los rompecabezas: son excelentes para ejercitar el valor de la paciencia, pueden ser de los que tienen muchas piezas y que sea de un tema o un paisaje que le agrade.

 

La pintura y el dibujo: son actividades que ayudan a ser pacientes, en especial cuando lo hacemos en un ambiente tranquilo.

 

Respiración: cuando sienta que está perdiendo el control por una situación de espera o algo similar, respire profundamente y piense antes de hablar o de actuar.

 

Para cerrar este articulo les daremos algunas frases celebres que hablan de la paciencia:

 

“Paciencia piojo, que la noche es larga” – dicho popular

 

“Todos los hombres profesan tener paciencia; aunque muy pocos la practican” Thomas Kempis.

 

“El que puede tener paciencia, puede tener lo que quiera” Franklin.

 

“¡Que pobres son los que no tienen paciencia!” Shakespeare

Referencia: Guía para enseñar valores a los niños – José D. R. Gordillo – Editorial Época.

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