Independencia económica para divorciarse

Nació niña y la tristeza abrumó a toda la familia. Sólo podían tener un hijo y nadie le había creído a Mao el cuento de que las mujeres “sostienen la mitad del cielo”; no eran iguales ni valían lo mismo. Seguía siendo puntual consejo eso de: “Da importancia al hombre y réstala a la mujer”. Ahora tenían una niña. Peor, nació con parálisis cerebral, lo que le impediría hablar claramente y moverse con facilidad. Su madre la amó. La amó al verla tan pequeña y desvalida. La defendió de todos, la cuidó de todo. Le enseñó a pronunciar cada palabra y aprendió a caminar, gracias a la maternal paciencia inagotable.

Llegó la edad de ir a la escuela. La madre, valiente, la llevó y dijo claramente que su hija, con calma, todo lo aprendía. Resultó bien, aparentemente, hasta segundo de secundaria. Aunque la niña lloraba porque no tenía amigas, porque se burlaban de ella, porque no podía jugar con sus compañeros, con sus condiscípulas. Pero aguantó hasta que ya no pudo más. Maestras y directivos no atinaron a diseñar estrategias de inclusión.

La adolescencia llegó con sus emociones descontroladas, con su crecer desacompasado, con sus ansias de encontrar amores de ensueño. Sus amigas andaban de novias, felices. A ella, todos le dijeron que mejor ni soñara, ¿quién la iba a querer por mujer con tanto problema? A las fiestas, a los bailes, a las ceremonias no la invitaban, la alejaban. Bailar, imposible. Y las burlas resonaron tan fuerte en su cabeza, que mejor dejó la escuela. Ya sabía escribir. Se encerró en su casa con su mamá, siempre dispuesta a animarla. Escribió poesía. Y empezó a publicar.

La tristeza estaba pintada en su sonrisa. Su madre adivinó y le buscó marido. Matrimonio arreglado. Se casó. Tiempo después de la boda, nació su único hijo. Un varón. Su marido, 12 años mayor, la maltrató desde el primer día. Aguantó 20 años. Cuando escribió un poema: “Atravesé la mitad de China para dormir contigo” fue publicado con frecuencia en WeChat, y por primera vez, su nombre salió a la luz pública. En el mismo año, la revista Poem, una revista nacional de China, publicó sus poemas, lo que la hizo famosa ante personas que valoran la poesía.

En 2015, Yu presenta su primera antología: La luz de la luna cae sobre mi mano izquierda, publicada por Guangxi Normal University Press. Poco después, fue elegida vicepresidenta de la Asociación de Escritores de la Ciudad de Zhongxiang, provincia de Hubei. Luego, Hunan Literature and Art Publishing House publicó: Todavía mañana.

En 2016, se dio a conocer el tercer libro de Yu Xiuhua Amábamos y luego olvidamos, publicado en Beijing. En noviembre, en la tercera ceremonia china del Premio de literatura campesina” ganó el premio especial del evento, recibiendo 100,000 yuanes de bonificación.

El final de uno de sus más famosos poemas: “Atravesé la mitad de China para dormir contigo: Pero está bien, después de todo, algunos dolores son insignificantes:/ ser abandonado, crecer solo, ser adoptado por una larga desolación./ Me avergüenza decirlo: no los he amado lo suficiente”. 

En 2017, el New York Times la incluyó en la lista de las once mujeres más valientes del mundo. Las traducciones que hay de su obra, han sido realizadas del inglés por Ana Vidal Egea, también poeta. 

Increíble parece la conjugación de cultura ancestral (hijo varón, matrimonio arreglado), las políticas públicas (sólo un hijo por familia) y las complejidades de la salud (parálisis cerebral) en una pequeñita y, aun así, atreverse a ser, a existir, a producir, a estar viva en este mundo. Ni duda, una mujer muy valiente. Alguna vez le preguntaron cuál era su deseo más fuerte. Su respuesta: Tener independencia económica para divorciarme. Con tantas desventajas, lo logró. ¿Cuántas mexicanas desearán lo mismo?

Así como ella muestra valor, las mexicanas, las guerrerenses seguiremos bregando porque “un violador no será gobernador”. De Ana Vidal, española y traductora de Yu Xiuhua: “nosotros, apretamos los dientes, agudizamos la vista y temblamos al recordar lo que vamos dejando”. La posición de ciudadanas de segunda, tanto en China como en México, será un recuerdo que servirá sólo para afrontar la vida con la dignidad de Yu. 

Original.

(Visited 1 times, 1 visits today)