La equinoterapia es un tratamiento complementario a la neurorehabilitación que se basa en los principios del neurodesarrollo, siendo el movimiento del caballo al paso el que nos ayuda a trabajar y a conseguir los objetivos terapéuticos buscados con cada paciente en particular.
Durante la sesión, el paciente experimenta movimientos sinusoidales que transmite el caballo a través de sus isquiones, dando la sensación de movimiento similar al que, a nivel de pelvis, ocurre al inicio de la marcha humana.
El caballo al paso tiene una marcha de cuatro tiempos, esto produce en treinta minutos de terapia de 1,800 a 2,250 ajustes tónicos en el paciente capaces de actuar a nivel del sistema nervioso central (SNC). Estos movimientos se realizan en tres planos de movimiento (frontal, sagital y transversal), dando esto la característica de tridimensional.
El paciente con parálisis cerebral adopta posturas y patrones de movimiento inadecuados que interfieren en el neurodesarrollo normal, se encuentran generalmente en un plano de movimiento, lo que no permite que salgan del mismo o se sustenten dentro de los otros planos. El caballo brinda esta experiencia de movimiento y permite que el paciente experimente y lo sustente durante la terapia, asentando esto a nivel del SNC y proporcionándole patrones normales de movimiento. Actúa también a nivel de las reacciones de equilibrio y enderezamiento, dando información propioceptiva, obligando a realizar permanentemente ajustes posturales para mantenerse sobre el caballo.
Se produce una integración sensomotora esencial para la experiencia del aprendizaje de cualquier individuo. El aprendizaje motor es un conjunto de procesos asociados a experiencias normales de movimiento, dando esto cambios dentro de la misma sesión y que con un tratamiento sistematizado perdura en el tiempo brindándole mejor calidad y variabilidad de movimientos necesarios para el desempeño en las actividades de la vida diaria.
