Comer el ‘recalentado’ de la cena navideña después de un par de días podría ser pésimo para tu salud, según aseguraron expertos.
El ‘recalentado‘, como se le conoce a la acción de consumir los alimentos sobrantes de las cenas de Navidad y Año Nuevo durante los siguientes días, es quizá una de las tradiciones más populares en el mundo. También podría ser una de las más riesgosas, pues no toda la comida soporta que se conserve y caliente hasta que se acabe.
De hecho, la mayoría de los platillos que se sirven en las fiestas decembrinas podrían ser peligrosos para la salud después de 3 días de su preparación. Aquí todo lo que sabemos al respecto.PUBLICIDAD
¿Cuánto dura el recalentado antes de ser peligroso?
Hace unos años, científicos de la Universidad de Coventry en el Reino Unido publicaron una guía de consumo preferente para algunas de las comidas clásicas de Navidad y Año Nuevo. Ahí llegaron a la conclusión de que el tiempo de vida comestible del recalentado era de solo tres días.
Sin embargo, el periodo variaba de acuerdo al platillo analizado. Por ejemplo, el pavo podía ser consumido durante los siguientes dos días de su cocción final. Aunque el platillo resistía ser calentado un par de ocasiones más, se descubrió que las bacterias que provocan su descomposición comienzan a resistir el calor a partir de su tercera visita al horno. Por su parte, el relleno solo resiste tres días, incluso si es congelado.
El salmón, el jamón ahumado y la carne de cerdo también tienen un ciclo comestible de máximo tres días. La pasta destaca entre los alimentos navideños por no representar un riesgo hasta el quinto día después de su preparación. Cabe recalcar que si estos platillos no fueron cocinados y se guardan en sus empaques originales, podrían mantenerse en frío durante meses.
¿Cómo congelar las sobras de la cena navideña para que no se echen a perder?
Uno de los puntos importantes a considerar si se busca preservar las sobras de las cenas de fin de año durante un par de días más es que estas deben congelarse y no dejarse a la intemperie en ningún momento.
Expertos en cocina recomiendan esperar a que la comida esté a temperatura ambiente antes de guardarla en el refrigerador y conservarla en pequeñas porciones.
Por cierto, los recipientes de vidrio y las bolsas herméticas son perfectas para mantener los alimentos frescos y evitar la formación de virus y bacterias que dañen al organismo.
