Para la mayoría de las parejas, saber que van a ser padres de cuatrillizos de manera natural ya es un shock por si solo. Pero si además la noticia viene acompañada por una enfermedad grave de la madre, es lógico no saber cómo afrontarlo.
Eso fue lo que les sucedió a Katie y Chris Sturm, de Texas (Estados Unidos) que dos semanas después de enterarse de que esperaban cuatro bebés, recibieron una noticia horrible: la embarazada tenía un tumor cerebral, y necesitaba pasar por quirófano para eliminarlo.
Katie fue operada antes de que sus bebés nacieran a las 32 semanas de gestación.
«Lloré durante dos días»
Cuando estaba embarazada de tres meses, Katie, una enfermera de 27 años, se encontraba trabajando cuando sufrió una convulsión. Fue trasladada al Hospital UT Southwestern, donde le diagnosticaron un tumor en el cerebro y en la espina dorsal que ponía en peligro su vida.
La madre explica que cuando se lo dijeron, todo le parecía surrealista: «Era difícil de creer”. A la noticia de que iban a tener cuatrillizos, se sumaba el miedo al tumor.
Pero tras extirpárselo y tener a sus hijos en brazos, Katie comenta que verlos por primera vez «fue algo especial, asombroso».
Dieciocho semanas después de la intervención y en plena pandemia de Covid-19, los bebés nacieron por cesárea el 3 de julio, a las 32 semanas de embarazo. La madre dio negativo en la prueba PCR, por lo que los médicos no tuvieron que hacer ningún cambio importante en el parto y sucedió sin ningún contratiempo. Así lo asegura la obstetra Patricia Santiago-Muñoz, especialista en embarazos de alto riesgo, aunque en el parto estuvieron involucrados más de 20 doctores, enfermeras y personal médico.
«El parto no podría haber ido mejor. Después de toda la preparación de rutina y otras precauciones, todo ocurrió sin ningún contratiempo. Los cuatro bebés nacieron sanos».
Un parto múltiple natural
Pero todo en este nacimiento es asombroso, ya que Katie concibió a sus bebés de forma natural, cuando las probabilidades de tener cuatrillizos así es de una por cada 700.000 nacimientos.
La obstetra que atendió el parto añade que este nacimiento múltiple es aún más sorprendente porque, a los 16 años, a Katie se le diagnosticó insuficiencia ovárica primaria y le aseguraron que no podría tener hijos biológicos.
EN BEBÉS Y MÁSNacen trillizas gemelas idénticas, un extraño caso cada 200 millones de embarazos
Pero la ciencia se equivocó, ya que además de los recién nacidos, tiene un hijo de tres años, Ryan. Sus hermanos, Austin, Daniel, Jacob y Hudson pesaron entre 1,587 y 1,950 gramos. Permanecieron en la UCIN para ganar peso, mejorar la capacidad de respiración y aprender a alimentarse por un biberón. El primero de ellos se fue a casa a la semana de nacer y el último solo siete semanas después.
«Los niños realmente se desarrollaron mejor de lo que se puede esperar de unos bebés nacidos a las 32 semanas», explica la pediatra Becky Ennis, directora médica de la UCIN en el centro hospitalario donde nacieron los niños.
También el padre de los cuatrillizos, Chris Sturm, de 33 años, se asombra de lo que ha supuesto este aprendizaje:
«Nunca estás realmente preparado para cuatro bebés. No sé si estaba listo para uno. No hay un manual para la crianza de los hijos, así que lo averiguas sobre la marcha».
Asegura que «ha sido una gran experiencia»:
«Con todo lo que está pasando, es bueno no tener que preocuparse tanto por los niños porque sé que estamos en buenas manos».
En cuanto al tumor cerebral (glioma) que padece Katie, los expertos son optimistas, ya que, «aunque tienen tendencia a reaparecer, se ha demostrado que la intervención temprana mejora tanto la cantidad como la calidad de vida». Así lo señala el Dra. Toral Patel, quien explica que «de los diversos tipos de glioma, la joven madre tiene un subtipo favorable, y soy optimista sobre sus futuras opciones de tratamiento».
Los papás y los pequeños ya están en casa para disfrute de su hermano mayor, que está feliz de tenerles.
