Un vientre abultado le hizo creer que se convertiría en madre, pero no sabía que pasaría a la historia de la medicina

Vientre abultado

Hace algunos días, la prensa nos hizo testigos de una de las operaciones más grandes hechas en la historia de la medicina. Una mujer de 24 años, que en un momento pensó que podía estar embarazada, fue llevada al quirófano para extirpar un tumor de 33 kilos de peso desde su abdomen.

El hecho ocurrió en México, cuando una paciente, cuya identidad se ha mantenido en reserva, decidió visitar al médico, pues su abdomen no paraba de crecer. En un comienzo, ella pensó que se debía al estilo de vida sedentario que estaba llevando, por lo que decidió cambiar sus hábitos alimenticios y comenzar a realizar algunas sesiones de ejercicios a la semana. Esto trajo como consecuencia que su peso disminuyera, pero el tamaño de su vientre lejos de achicarse comenzaba a agrandarse.

Como es habitual el médico le mandó a realizar algunos exámenes de rutina, para descartar un posible embarazo, una vez hecho esto realizaron radiografías y ecografías, donde pudieron notar que el abultamiento de su vientre se trataba de un tumor gigante que comenzaba a aplastar sus órganos.

Ante tal escenario, debieron realizar una serie de procedimientos para lograr extirparlo antes de que la vida de la mujer se viera seriamente comprometida, pues ya habían comenzado las dificultades para poder respirar y caminar de manera normal.

La cirugía estuvo a cargo del doctor Erik Hanson, quien una vez finalizada la intervención aseguró que se podría tratar de un caso inédito en la historia de la medicina.

Dos días después de la intervención, la mujer pudo comenzar a caminar con normalidad, dejando atrás los bastones y el resto de aparatos que habían sido necesarios para poder vivir durante el último año de su vida.

Y si bien, esta vez la medicina salvó la vida de ella, es muy importante que tengamos claro que es sumamente necesario estar alerta ante la aparición de ciertos síntomas que pudieran tratarse de algo más grave.

  • Por ello siempre ten a bien estar atento a lo siguiente:

    • Cambios bruscos de peso
    • Dolores estomacales frecuentes
    • Diarreas o estitiquez
    • Abultamiento de alguna parte del cuerpo
    • Crecimiento de pequeños bultos en cualquier zona
    • Cambios en el color de la piel
    • Cambios en lunares (crecimiento de pelos, expansión repentina o cambios de color)
    • Dificultad para respirar
    • Malestar general sin razones aparentes
    • Antecedentes de cáncer o tumores benignos en la historia familiar
    • Estilo de vida sedentario

    Si por alguna razón notas que tu cuerpo está funcionando de manera diferente, por favor, no esperes hasta última hora para consultar a un especialista, pues son ellos quienes pueden llevarte a un tratamiento certero para lograr curar alguna enfermedad que puede ser insignificantica en un comienzo o puede terminar siendo un caso como el de esta joven mujer, que sin llegar a pensarlo o imaginarlo nunca ha pasado a ser parte de la historia de la medicina, pues hasta ahora no hay registros de un caso tan severo como el suyo.

 

 

Original.

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