La cesárea es la intervención más antigua de la humanidad. Si miramos las estadísticas, dos terceras partes de las cesáreas son primarias, lo que significa que la gestante no ha tenido nunca un parto de este tipo, y la tercera parte restante son cesáreas de repetición.
Respecto a la proporción de cesáreas que se realizan existe una diversidad de datos según los autores, pero la estadística general está sobre el 15% de la totalidad de partos. Depende del tipo de hospital, si hay embarazos de alta complejidad y de otros factores. El centro de preparación al parto y recuperación posparto Llevadonas explica todo lo que debes saber de los partos por cesárea.
Las distocias son las causas más frecuentes en las cesáreas primarias
Las distocias -partos que no evolucionan con normalidad- son las causas más frecuentes en las cesáreas primarias. El trabajo de “parto difícil” se divide en: desproporción entre la pelvis de la mamá y el tamaño del bebé; distocia de dilatación (no avanza la dilatación); distocia de descenso (el bebé no puede bajar por el canal del parto); y partos estacionados o inducciones fallidas.Lee también
Causas más frecuentes de los partos por cesárea
1 Haber tenido una cesárea anterior
2 La sospecha de pérdida de bienestar fetal
3 Las presentaciones de nalgas, que representan el 4% de todos los partos
4 Las placentas oclusivas que están muy cerca del orificio del cuello uterino e impiden o son un obstáculo para el paso del bebé y pueden ocasionar hemorragias en el caso de que la gestante se ponga de parto.
5 Gestaciones múltiples: Si es un parto gemelar con dos placentas separadas y presentación cefálica (de cabeza), hay consenso en que se puede llevar a cabo por vía vaginal con seguridad. En el caso de que un bebe se presente en posición cefálica y el otro en otra posición, también se puede llevar a cabo el parto vaginal.
6 Se practicará una cesárea electiva cuando los gemelos compartan una única placenta o cuando el primero esté en una posición que no sea de presentación cefálica.
7 Cesáreas urgentes y emergentes: Se practicarán en aquellos casos en que exista una situación sobrevenida como un desprendimiento de placenta; una placenta de inserción muy baja; o un prolapso de cordón, que ocurre cuando el cordón umbilical cae desde el cuello uterino por la vagina por delante del bebé y puede quedarse atrapado con el cuerpo de este comprometiendo el flujo sanguíneo del mismo.
En el caso de una cesárea electiva anterior, el riesgo de morbi-mortalidad materna y fetal para un segundo parto por cesárea es superior al de un parto vaginal. Según los últimos estudios, la tasa de éxito de un parto vaginal después de el de una cesárea anterior es del 72 al 76%, llegando a un 90% si ha habido un parto vaginal previo. En este sentido, se debería ofrecer a las gestantes con una cesárea previa la posibilidad de un parto vaginal siempre que no haya ninguna contraindicación y después de informar a la gestante sobre los beneficios y riesgos del parto vaginal.Lee también
¿Cuáles son los riegos maternos después de una primera cesárea?
El principal riego después de una primera cesárea es la rotura uterina (1 de cada 100 casos). Los síntomas son dudosos y pueden quedar enmascarados por la anestesia o la medicación durante la intervención. La rotura puede ocurrir porqué la cicatriz anterior del útero presenta un grosor mínimo. Actualmente se están investigando diversos métodos para minimizar el riesgo de rotura. Los riegos maternos después de una primera cesárea
1 Dos o más cesáreas anteriores
2 Cesáreas previas con menos de 12 meses entre las intervenciones
3 Antecedente de rotura previa
4 Presentación del bebé de nalgas o transversa
5 Tumoraciones que obstruyan el canal del parto
6 Placenta previa total o parcial
7 Enfermedades maternas que contraindiquen un parto vaginal
8 Gestaciones múltiples (excepto los casos comentados anteriormente)
9 Herpes genital activo
10 Carcinoma de cuello de útero o vaginal invasor
