¿Ya te has acostumbrado a llegar al cine y buscar el asiento más cercano a la salida porque sabes que, en algún momento, tendrás ganas de orinar?

Y ni hablar de esos viajes superlargos por carretera donde hay pocas escalas. ¿Te sientes identificada con esto?

Si no sabes qué sucede con tu vejiga, sigue leyendo que aquí hablaremos de tus constantes ganas de orinar.

¿Crees que vas muchas veces al baño? La realidad es que ir unas 8 veces al día es el promedio cuando consumes la cantidad de agua recomendada (2 litros al día).

Esto se debe a que el agua ayuda a desechar toxinas y la orina es una de las formas más eficaces.

Si consumes menos agua también irás menos veces, pero pueden aparecer infecciones en vías urinarias, cálculos en riñón y otras molestias.

Tienes una vejiga pequeña

Esta frase tan común tiene un poco de verdad, aunque suene extraño. Así como las personas podemos ser altas o bajas, tu vejiga tiene su propio tamaño. La mayoría tienen una capacidad de alrededor de 2 tazas de líquido.

Esto se puede medir a través de un simple experimento casero. Lo único que necesitas es tomar un contenedor y ver si estás expulsando de 1 a 2 tazas de orina. Si la cantidad es superior o inferior a esa, eso no es normal.

Si no quieres hacerlo en casa, un examen de laboratorio también puede ayudarte.

¿Te has preguntado si se puede entrenar la vejiga para retener más fluido? La respuesta es sí, se puede hacer. Cuando está llena se puede estirar pero no es saludable retener la orina, ya que se producen infecciones.

Estás bebiendo muy poca agua

Si te resulta tan molesto ir a cada rato al baño es probable que ya estés limitando tu consumo de agua. Mucha gente lo hace para evitar la molestia si estarán de viaje o, incluso, en el trabajo.

No obstante, aparte de deshidratarte de forma voluntaria también estás produciendo un daño a tu vejiga.

En este punto empezarás a notar que tu orina tiene un color y un olor más fuerte.

Esto se debe a que al aguantar las ganas de orinar, el líquido se vuelve más concentrado y produce irritación en la vejiga. Por otra parte, tomar demasiada agua tampoco es bueno. Lo ideal es que no te excedas en ninguno de los dos extremos.

Recuerda que al no tomar el líquido necesario, tu cuerpo no logra desechar toxinas y tus riñones comienzan a saturarse.

Tienes una infección o cálculos renales

Cuando tienes una infección del tracto urinario o tienes pequeñas formaciones cristalinas (llamados cálculos renales), se puede irritar tu vejiga. Esto va a hacer que sean más frecuentes las ganas de orinar y, por lo general, también se presentarán otros síntomas.

Generalmente el dolor del cálculo renal es muy fuerte en la espalda o a los lados. En cuanto a las infecciones del tracto urinario, su signo clásico son las ganas de orinar muy fuertes y acompañadas de dolor.

Si no vigilas y acudes a tu médico para tratar el problema puedes terminar en una cirugía para retirar estas pequeñas piedras.

Debes ir al gimnasio

La mayoría de las mujeres no tienen idea de cómo apretar o relajar los músculos del suelo pélvico. Esto provoca que termines corriendo al aseo en cuanto sientes un poco de ganas de orinar.

Para terminar con esto basta con entrenar los músculos para retener la orina en la vejiga.

Antes te dijimos que no debes aguantar las ganas y es cierto. En este caso nos referimos a que esperes unos minutos antes de ir al baño. De esta forma tu vejiga toma cierta fuerza. Los ejercicios de Kegel te serán de gran ayuda.

Estos son los que se realizan apretando y soltando los músculos que se usan para detener el flujo de orina sin mover ninguna otra parte del cuerpo.

Estos consejos son muy útiles sobre todo para las mujeres que están embarazadas y en periodo de posparto. Incluso tu vida sexual se verá beneficiada al practicar estos ejercicios.

Estás tomando medicamentos que producen ganas de orinar

Lo que consumes también puede ser el origen de tus excesivas ganas de orinar.

Esta molestia resulta muy común cuando estás tomando medicamentos diuréticos que a menudo se utilizan para tratar la presión arterial alta. Esto incluye los diuréticos naturales, como la papaya.

Estos van a generar una cantidad de orina que te llevará corriendo al baño.

Los anticolinérgicos son otra clase de medicamentos que te darán muchas ganas de orinar. Las personas lo toman para tratar la ansiedad, la depresión y problemas similares.

Si has comenzado un tratamientos y tus ganas de orinar aumentaron en esos días, consulta con tu médico. Ellos siempre tienen varias alternativas para un mismo problema y seguro te puede cambiar el activo.

Puedes tener diabetes

¿Cómo es tu dieta? ¿Tu peso está en el ideal? ¿Haces ejercicio? Las ganas de orinar son un síntoma clásico de la diabetes y si ese es tu problema debes tratarlo cuanto antes.

Cuando tienes demasiada azúcar en sangre llega el momento en que el cuerpo ya no puede sintetizarla de ninguna forma.

En este punto, el azúcar pasa a la orina y aumentan considerablemente tus deseos de orinar.