Madrid, España. – Los trabajadores de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) convocaron este jueves una manifestación para denunciar ante la opinión pública la política seguida por la Dirección de la entidad, “que gestiona la organización como si fuera su finca particular, arruinando su finalidad social” al margen de su condición de Corporación de Derecho Público”, según ha explicado CCOO en un comunicado.
Según uno de los manifestantes la ONCE está cerrando centros, desmantelando servicios, trasladando y despidiendo personal “injustificadamente”. Los despidos se producen alegando “baja rentabilidad” de los vendedores, “sin tener en cuenta su grado de discapacidad ni las condiciones del mercado”, aseguran los trabajadores.
Además, se quejan de que los responsables de la gestión de la ONCE modifican las jornadas de trabajo “unilateralmente, sin criterios objetivos, ignorando la conciliación de la vida laboral y familiar” de los vendedores. “Se está presionando a la plantilla de manera intolerable, mediante gestores comerciales y mandos intermedios, incumpliendo y obviando la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales”, añaden desde CCOO, que además denuncia una ‘caza de brujas’ en el seno de la organización, “discriminando al personal que se significa en la defensa de una política de relaciones laborales más participativa y democrática”.
El sindicato considera que “porque otro modelo es posible” y pide a la dirección de la ONCE que “cambie el rumbo que está tomando de desnaturalización de la función social de la entidad”, poniendo en riesgo su propia razón de ser. “Para ello, resulta imprescindible retomar el diálogo con los trabajadores y sus órganos de representación colectiva, asumiendo compromisos responsables de manera conjunta, buscando alternativas creativas y justas a la actual situación, por compleja que sea”.
