Maryanne y Tommy Pillin forman un matrimonio muy unido desde hace 25 años. Ella tiene 44 años, él 57 y ambos tienen síndrome de Down. Pasaron por el altar en 1995 y, ahora, 22 años después, han decidido celebrar su aniversario renovando sus votos, para demostrar al mundo entero que su amor ha podido con todo, al contrario de lo que todos esperaban.
Cuando tomaron la decisión de pasar por el altar, fueron muchas las críticas que recibieron debido a su alteración congénita. La mayoría de las personas de su entorno pensaban que el matrimonio no saldría bien y que, por lo tanto, no debían casarse. Haciendo caso omiso a las advertencias, Maryanne y Tommy se unieron en matrimonio.
De aquello hace ya 22 años y ahora la pareja ha renovado sus votos en la iglesia de Santa María de Shoebury. “Tommy y yo nunca discutimos. Quiero mucho a mi marido, es mi mejor amigo”, explica Maryanne, que vive junto a su media naranja en su propio piso, ubicado junto a la vivienda de su madre.
Desafortunadamente, a Tommy le han diagnosticado Alzheimer, por lo que decidieron que esta celebración debía tener lugar cuanto antes para disfrutar de su amor mientras les sea posible. Durante la celebración, el matrimonio bailó durante toda la noche in poder separarse el uno del otro.
