La depresión atípica suele confundirse con “solo necesidad de atención” de una persona. También, es muy normal que no le demos la importancia que merece el tema de la salud mental, sin embargo, es un asunto relevante.
Existen diferentes afecciones que pueden estar perjudicando nuestra vida o la vida de nuestros seres queridos. La depresión atípica se caracteriza por permitirte estar en un estado de depresión que puede mejorar cuando te encuentras con respuestas de sucesos positivos, aunque estos duren solo unos instantes y luego regreses a tu estado de ánimo original.
Para tratar la depresión atípica, es recomendable buscar ayuda con un especialista, principalmente al notar síntomas ya sea de algún tipo de depresión o de algún trastorno mental.
Síntomas de la depresión atípica
La depresión atípica, como su nombre lo dice, presenta características que pueden pasar desapercibidas, lo que hace complicado que se le considere como depresión, mostrando criterios distintos y poco claros que pudieran pasar desapercibidos y de poca relevancia.
Los criterios principales para el diagnóstico de un tipo de depresión están dados principalmente por la pérdida de interés en actividades, estado de ánimo principalmente depresivo, hipersomnia o problemas de sueño, pérdida o incremento de apetito, entre otras. Sin embargo, en este tipo de depresión, los criterios diagnósticos son distintos, pero no necesariamente menos comunes de lo que se imagina y afecta la forma de pensar, sentir y actuar. Entre ellos están:
- Sensibilidad al rechazo o críticas
- Aumento de apetito o peso
- Depresión generada de manera temporal como respuesta a eventos “positivos”
- Dormir en exceso y sentirse agotado durante el día
- Sensación de pesadez de brazos y piernas durante el día.
¡Ojo! Si padeces o notas en alguien algunas de estas características, es importante acudir con un especialista en el área de la salud mental ya sea un psiquiatra o un psicoterapeuta para poder abordar esta situación.
Las investigaciones demuestran que la depresión atípica tiene su origen principalmente en las etapas de adolescencia. También puede ser el inicio de otros diagnósticos depresivos con los criterios comúnmente conocidos. Así mismo, se ha visto que los factores de riesgo están asociados principalmente a:
- Antecedentes de trastorno bipolar
- Abuso de alcohol y drogas
- Traumas infantiles
- Tensiones ambientales y/o sociales.
Cómo podemos ayudar a prevenir la depresión
Para lograr evitar padecer depresión atípica es necesario el conocimiento de uno mismo, para poder observar de la forma más objetiva posible las emociones que están presentes y así tomar decisiones más objetivas de la forma de pensar, sentir y actuar. Esto se logra principalmente con psicoterapia de largo plazo.
Es necesario que en los primeros síntomas pidas ayuda a un especialista de la salud mental para que las situaciones no se agudicen. También puedes participar en talleres de autoestima y control de estrés. Además de buscar la ayuda de familiares o amigos para sobrellevar las crisis y evitar automedicarse.
