Consejos para lograr una salud integral en niños y adolescentes desde casa

Durante el tiempo de pandemia, la rutina de los niños y adolescentes se ha visto afectada al pasar tanto tiempo en casa. Esto podría desencadenar algunos padecimientos que, a largo plazo, podrían afectar su calidad de vida. Por eso, los médicos especialistas de Salud 360 le brindan algunos consejos para lograr una salud integral desde casa.

Una de las condiciones que más se está presentando en niños y adolescentes es el estrés. Según el Dr. Walter Piedra, Pediatra de Salud 360, esto se puede deber a la virtualidad y a estar expuestos mucho tiempo a las pantallas, además de a la falta de interacción con otras personas de su edad.

“Para los jóvenes es estresante en este momento el no poder ir a clases, tener que recibirlas virtual, para socializar o en ratos de ocio lo pasan frente a pantallas. La inseguridad de ver familiares o vecinos enfermos, la falta de ejercicio, de salir a la naturaleza, de convivir con familiares que también están angustiados, hay muchos papás en teletrabajo, todo eso afecta”, comenta el Dr. Piedra, Pediatra de Salud 360.

El estrés puede generar otros padecimientos como gastritis, colitis, cefaleas, estreñimiento, ansiedad o depresión. Para combatirlo, se pueden realizar diferentes acciones, entre ellas:

  • Técnicas de respiración: inhalar profundo, retener el aire por 1 o 2 segundos, exhalar lentamente.
  • Realizar actividades al aire libre al menos una vez al día.
  • Evitar pantallas en la medida de lo posible.
  • Mejorar la convivencia familiar y establecer espacios de comunicación abierta.

Además del estrés, los niños y adolescentes pueden presentar afectaciones tanto en su vista como en su audición.

La Dra. Maricela Arana, Oftalmóloga de Salud 360, cuenta que las enfermedades oculares más frecuentes en niños son los defectos refractivos (necesidad de lentes), las alergias oculares y el estrabismo. Estas se pueden manifestar de diversas formas: parpadeo frecuente, irritación ocular, picazón ocular, mala agudeza visual, bajo rendimiento escolar, dolores de cabeza, desviación ocular, posición anormal de la cabeza.

Para prevenir estos padecimientos, los niños y adolescentes deben tener un uso controlado de pantallas y visitar al oftalmólogo frecuentemente. Otra recomendación es utilizar anteojos especiales que los protejan de la luz azul de los aparatos electrónicos.

En cuánto a audición, la pérdida auditiva puede darse desde nacimiento o desarrollarse después. Si hay exposición a sonidos muy fuertes frecuentemente, se puede ir deteriorando. Pero ¿cómo saber si un niño presenta padecimientos auditivos?

Si el niño presenta alguno de los siguientes síntomas, puede ser que padezca alguna condición, por lo que es necesario llevarlo a donde un especialista:

  • No ha comenzado a decir palabras o dice muy pocas palabras para su edad.
  • Tiene problemas de pronunciación.
  • Dificultad de comprensión en el aula, ambientes ruidosos o conversaciones de grupo.
  • No contesta cuando lo llaman, ni sigue órdenes sencillas.
  • Baja su rendimiento académico.
  • Quiere subir el volumen de la televisión más que los demás.

“Desde recién nacidos es indispensable realizar el tamizaje auditivo neonatal y luego se debería volver a evaluar su audición al menos una vez al año”, recomienda la especialista en Audiología de Salud 360, Natalie Goldgewicht.

Para evitar enfermedades auditivas, los padres pueden seguir las siguientes recomendaciones:

  • Acudir con los niños al control de vacunas (meningitis, influenza).
  • Mantener hábitos de higiene personal, baño corporal diario y lavado de manos,
  • Alimentación saludable y buena nutrición, actividad física y deporte.
  • Revisar si ronca mientras duerme.
  • Evitar juguetes con piezas pequeñas que puedan entrar en nariz u orejas.
  • No extraer cera con hisopos, o irrigaciones en el oído.
  • No sumergirse o nadar en aguas contaminadas.
  • Evitar las contusiones en la cabeza y el oído. Si practica algún deporte de contacto, tomar las precauciones recomendadas para evitar daños.
  • No exponerse a ruidos de alta intensidad. Si es necesario utilizar tapones.

La Dra. Adriana Vega, Otorrinolaringóloga de Salud 360, comenta que otros de los padecimientos más comunes en niños y adolescente son las infecciones de oído, nariz o garganta, además de los ronquidos e incluso apnea del sueño.

“La apnea del sueño es un trastorno respiratorio del sueño severo en donde existe una pausa de la respiración por algunos segundos. Puede tener efectos secundarios desde problemas de corazón o pulmón, hasta retrasos en el aprendizaje, cambio de humor, enuresis (se orinan en la cama), cansancio crónico, mal dormir y alteración en la ganancia de peso, crecimiento o desarrollo del 1/3 inferior de la cara”, explica la Dra. Vega, Otorrinolaringóloga de Salud 360.

Para prevenir cualquiera de estas situaciones, es importante contar con buena ventilación e higiene, evitar las aglomeraciones y el dulce hasta 2 horas antes de dormir. Para los niños y adolescentes que ya regresaron a clases presenciales, es vital mantener el uso de mascarilla, la distancia social y el resto de los protocolos. Si el niño o algún familiar tiene cualquier síntoma, no debe asistir a la escuela y si es posible, es recomendable vacunarlos contra la influenza.

“Siempre es frecuente el aumento en los contagios de cualquier virus respiratorio al regresar a clases, por lo cual es importante cuidar de forma más estricta a aquellos niños con factores de riesgo asociados o niños pequeños”, comenta la Dra. Vega, Otorrinolaringóloga de Salud 360.

Buena alimentación: vital para la buena salud

En Costa Rica, el Censo Escolar del 2016 evidenció que el 34% de niños de 7 a 12 años ya tiene sobrepeso. Según el Ministerio de Salud, en edad colegial de 13 a 17 años, el 21% tiene sobrepeso y el 9,8% obesidad. Estos datos son preocupantes ya que si un menor de edad no tiene una buena alimentación puede empezar a padecer enfermedades crónicas tales como diabetes, hipertensión arterial, e incluso presentar niveles altos de colesterol y triglicéridos.

“Para que un niño aprenda acerca de buenas prácticas de alimentación es necesario predicar con el ejemplo. No podemos pretender enseñarles a los más jóvenes de la casa como hay que comer si primero no lo vieron en nosotros. Un niño debe de ver desde pequeño en su casa el consumo de todos los grupos de alimento”, explica la Dra. Noemy Araya, Nutricionista de Salud 360.

Los niños y adolescentes deben tener una alimentación balanceada, pero eso además implica que se muevan más para que el gasto energético se incremente y esto se logra disminuyendo actividades como ver televisión y jugar videojuegos e incluyendo actividades como andar en bicicleta o jugar al aire libre.

“Se debe limitar la televisión y video juegos a máximo 2 horas por día e incentivar el ejercicio a 60 minutos por día. Que haya algún ejercicio de resistencia al menos 2 veces por semana”, finaliza la Dra. Araya, Nutricionista de Salud 360.

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