Anthony Merchante, de siete años de edad, sufre parálisis cerebral, parálisis espástica, un trastorno convulsivo y no puede hablar. Él depende de una silla de ruedas para poder moverse.
Stevie es un perro de servicio entrenado y puede alertar a la gente cuando Anthony experimenta una crisis. Cuando el perro detecta algún síntoma comienza a ladrar o salta sobre un sensor.
El perro también está entrenado para ayudar a estabilizar la cabeza de Anthony para que su vía aérea no sea vea obstaculizada. También lleva un chaleco rojo en el que van las medicinas del niño y unas instrucciones de como tratar a Anthony en casa de emergencia.
Esta semana un juez del distrito dijo que se debía permitir que el perro de cuatro años de edad acompañara a Anthony a la escuela.
“Stevie ha salvado la vida de Anthony”. “Me siento completamente segura cada vez que está con el perro, porque sé que el perro va a buscar ayuda”. “Le encanta Anthony y Anthony ama a Stevie”, comentó la madre del joven.