Tratamientos clásicos
Son los que tratan de buscar la fluidez, aunque la fluidez es fácil de conseguir… dependiendo de la situación. Todos los que tartamudean pueden pronunciar la palabra en la que se atascan de forma fluida… cuando no temen tartamudear o hablando de otra manera, por ejemplo, susurrando, cantando, etc.
Desde Demóstenes con sus piedras en la boca se han realizado muchos tratamientos en busca de la fluidez con resultados positivos que solamente se dan en individuos concretos y a veces en periodos cortos de tiempo. Los que han tenido éxito suelen proponer el método que han seguido para aplicarlo de forma general; pero los resultados no han acompañado a las expectativas.
El método para el que más estudios científicos se han hecho y se han obtenido resultados muy positivos ha sido el de reversión del hábito. En España se ha descrito en el libro de Azrin y Nunn Tratamiento de los hábitos nerviosos de Editorial Martínez Roca.
Proponen acompasar la respiración con la pronunciación, de forma que se logra la fluidez. Los problemas de este método residen en que, cuando se deja de utilizar, deja de dar resultado y que es preciso tratar la ansiedad, es decir, estar suficientemente tranquilos para poderlo aplicar, porque el nerviosismo de la situación hace que sea muy difícil emplearlo. Por eso, el libro Deja de sufrir por la tartamudez lo incluye en su programa de ejercicios; pero no cómo técnica fundamental y única, sino como accesoria.
Se puede incluir como tratamientos clásicos los tratamientos con medicación. Se han utilizado diversos medicamentos, desde ansiolíticos, antidepresivos e incluso antipsicóticos, quizás estos últimos han sido los más utilizados. Los efectos que tienen las medicaciones psicotrópicas son limitadas, si no se da un cambio de conducta, porque nuestra conducta influye de manera decisiva en nuestros neurotransmisores y, si no se da un cambio en el comportamiento y nuestras acciones se mantienen igual, los neurotransmisores vuelven tarde o temprano a los niveles que corresponden al comportamiento que los necesita.
El tratamiento temprano en niños es más eficaz. En esta página se incluyen los consejos de lo que hay que hacer con un niño que empieza a tartamudear.
Los aparatos como el ritmosensor o los basados en la retroalimentación auditiva retardada se han empleado clásicamente para conseguir la fluidez, con resultados similares: solamente funcionan cuando se utiliza el aparato, es decir, que en cuanto se quita vuelve el tartamudeo; dificultan la comunicación o provocan un habla extraña y frecuentemente dejan de tener efecto. Ante la popularidad que está teniendo el aparato Speech Easy se repasa su eficacia en esta página.
Ante las limitaciones y fracasos que supone la búsqueda de la fluidez, los terapeutas del tartamudeo más importantes han apostado por la aceptación. Van Riper afirmaba que el 90% del tartamudeo se debe a los esfuerzos por no tartamudear y Sheehan daba a los tartamudos los consejos que encontrarás yendo a esta página.
Tratamientos actuales
Ante las limitaciones y fracasos que supone la búsqueda de la fluidez, los terapeutas del tartamudeo más importantes han apostado por la aceptación. Van Riper afirmaba que el 90% del tartamudeo se debe a los esfuerzos por no tartamudear y Sheenan daba a los tartamudos los consejos que encontrarás en esta página.
Van Riper parte de que para poder modificar el tartamudeo en las situaciones difíciles hay que ser capaz de tener una cierta tranquilidad para enfrentarse a ellas y poder tener una visión más tranquila para poder cambiar la forma de tartamudear online. Para llegar a ese objetivo, Van Riper aplica la terapia cognitivo conductual que existía en su tiempo (1973) con la maestría de aquel que la ha aplicado en la práctica diaria con cientos o miles de tartamudos. En esta página podemos encontrar un resumen de su propuesta, y en esta otra la aplicación de la terapia cognitivo conductual a un caso de tartamudeo complicado con problemas psicológicos.
A finales del siglo XX se comienza a producir una gran revolución en la terapia cognitivo conductual con la aparición de la terapia de aceptación y compromiso y otras aproximaciones terapéuticas llegando entre todas a constituir la conocida como tercera generación de la terapia cognitivo conductual. En 2003, el Dr. García Higuera realiza una aplicación de esta línea al tartamudeo en su libro Tratamiento en libro Terapia psicológica en el tartamudeo: de Van Riper a la terapia de aceptación y compromiso, Editorial Ariel. Se puede consultar una introducción a ese libro en la página: http://www.psicoterapeutas.com/pacientes/ttm.htm
La alternativa actual: la aceptación, objetivo: “Deja de sufrir por la tartamudez”
El Dr. García Higuera, después del éxito de su anterior libro: Terapia psicológica en el tartamudeo, nos presenta esta nueva obra en la que nos muestra con claridad a qué se debe el tremendo sufrimiento que conlleva la tartamudez y nos indica la forma de superarlo. Su exposición, sencilla y asequible, permite al lector, tartamudee o no, una comprensión clara de un fenómeno difícil de entender, incluso para los que lo viven en primera persona.
Este libro va dirigido fundamentalmente a aquellos que viven diariamente cómo los esfuerzos para hablar fluidamente fracasan una y otra vez y, además, dificultan e interfieren en la consecución de los objetivos que se proponen en el trabajo, las relaciones personales, etc.
En la línea de aceptar lo inevitable y arriesgarse a luchar por lo posible, el libro presenta una serie de ejercicios prácticos, ordenada, detallada y claramente explicados, que permiten avanzar fácilmente hacia el objetivo de llevar una vida plena, consiguiendo que la tartamudez deje de tener importancia en la vida de quien la padece.
A continuación mostramos las primeras reacciones de personas relevantes en el campo de la lucha contra el sufrimiento asociado a la tartamudez en España al conocer el libro:
… la piedra básica de la mejora es la aceptación de la tartamudez por la persona que la sufre, pero eso no significa aceptar la cruz que nos ha tocado en esta vida, sino que es una propuesta de no sufrimiento que pone los cimientos necesarios para establecer una lucha -en esta ocasión ventajosa- para conseguir los objetivos que establezcamos en nuestra vida, pues no hay que olvidar que lo importante es conseguir nuestras metas y valores, y que el tartamudeo no nos determine la vida. (Ángel Mondéjar. Presidente de la Asociación para la Prevención, Evaluación y Tratamiento de la Tartamudez).
… Sin lugar a dudas, la publicación de este libro es una gran noticia para todos y deseo que suponga para muchos de nosotros un avance en la superación de los límites que nos pone la tartamudez en las vidas de las personas que tartamudeamos. (Adolfo Sánchez García. Presidente de la Fundación Española de la Tartamudez).
La aceptación
Aceptación es una palabra técnica que hay que matizar para no confundirla con otros procesos. Aplicando a la tartamudez lo que el Dr. García Higuera explica en su libro «Curso Terapéutico de Aceptación I y II», exponemos a continuación qué es y qué no es la aceptación.
