¿Tienes forma de pera o manzana? Tu tipo de cuerpo podría determinar tu riesgo de cáncer y diabetes

Mantener un peso saludable es una lucha para muchos, pero incluso el ejercicio riguroso tiene poca influencia sobre dónde se asienta la grasa en nuestro cuerpo.

Sin embargo, la forma en que se distribuyen los lípidos puede tener una gran influencia en nuestra salud. Según los expertos en salud, ciertas formas del cuerpo pueden tener un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes y enfermedades del corazón.

De acuerdo con la señorita Jacqui Fenner, una experta en remodelación corporal que trabaja con Deleo, las personas con forma de manzana suelen ser pesadas en la parte media y por encima de la cintura.

El experto explicó: «Si bien puede ser más sencillo reducir el peso de la parte superior del cuerpo que de las caderas o los muslos, el exceso de grasa alrededor de la cintura o el vientre puede ser muy perjudicial para la salud«.

De hecho, los estudios muestran que las personas con cuerpo en forma de manzana tienen una mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud como cáncer y diabetes.

Cuando la grasa se asienta alrededor de la sección media del cuerpo, puede aumentar la probabilidad de tumores pulmonares e intestinales, según los estudios.

En comparación con los cuerpos con forma de manzana, los de forma de pera tienen un menor riesgo metabólico, pero las personas que tienen más grasa alrededor de los muslos y las caderas no están exentas de complicaciones de salud.

Los cuerpos en forma de pera tienen brazos y hombros delgados, y su peso se distribuye alrededor de los muslos, las caderas y las nalgas.

También pueden desarrollar una pequeña bolsa de grasa alrededor de la parte inferior del abdomen.

Afortunadamente, estas áreas actúan como ‘almacenamiento de grasa’ y no dañan órganos como el hígado o el corazón, lo que reduce el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y diabetes«.

Este tipo de cuerpo es más común en las mujeres debido a que tienen niveles más altos de estrógeno, lo que hace que la grasa se acumule en las caderas, los muslos y la parte inferior del abdomen.

El experto advierte que la grasa que se encuentra alrededor de la parte inferior del cuerpo es notoriamente difícil de quemar.

Por lo tanto, las personas con forma de pera son más propensas a experimentar problemas degenerativos en las rodillas y las articulaciones y venas varicosas, ya que la grasa corporal en estas partes ejerce presión sobre las venas.

Las mujeres que entran en esta categoría también tienden a ser más susceptibles a los problemas del SPM (síndrome premenstrual) y la retención de líquidos.

Afortunadamente, hacer adiciones dietéticas saludables en forma de pan integral, cereales, frijoles y lentejas, y reducir la ingesta de grasas trans y saturadas cuando sea posible, puede ayudar a aliviar algunos de los problemas de salud antes mencionados.

Las personas que tienen bustos más grandes que sus caderas entran en la categoría de cuerpo de triángulo invertido.

«Las personas con este físico, a veces conocido como ‘las zanahorias’, son más propensas a tener cinturas y caderas estrechas y hombros y bustos más anchos», explicó la doctora Ana.

«Se cree que tienen glándulas suprarrenales hiperactivas, que aceleran el metabolismo y facilitan el mantenimiento de un peso saludable».

Otra forma de cuerpo idealizada es la figura de reloj de arena, pero esto no debería implicar que las personas con esta forma de cuerpo deban relajarse con respecto a su salud.

La Sra. Fenner explicó: «Con un busto alto, caderas llenas y cintura pequeña, las figuras de reloj de arena se perciben como una de las formas corporales más atractivas y tienden a adquirir peso de manera uniforme en todo el cuerpo».

Sin embargo, tener senos más grandes conlleva el riesgo de forzar el cuello, los hombros y la espalda, causando dolor y dificultando el ejercicio.

Se recomienda a las personas con esta forma corporal que eviten los alimentos procesados, los dulces y la cafeína para mantenerse al tanto de su salud.

Las grasas saludables, como los aguacates, el salmón, las nueces, las semillas y el aceite de oliva, se recomiendan para mantener el cuerpo en buen estado de salud.

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