Los padecimientos reumáticos afectan a los pacientes en los niveles cognitivo, emocional y conductual, así como depresión, ansiedad, sentimientos de impotencia y baja autoestima. Lo cual se agrava cuando no se recibe tratamiento, donde 70% de los pacientes con artritis reumatoide presentan destrucción articular irreversible en el primer año, y 40% experimentan incapacidad laboral a los cinco años, mientras que 50% sufre discapacidad grave a los 10 años de haber recibido el diagnóstico.
Lucía Comellas Kirkerup, especialista en medicina interna y reumatología del Hospital Ángeles Pedregal, señaló que “quienes padecen artritis reumatoide necesitan atender la patología con prontitud, el papel que desempeñamos los reumatólogos y la comunicación que tenemos con los pacientes es esencial para determinar el diagnóstico, así como la terapia más adecuada y los resultados de la misma; y es de suma importancia que si el paciente ya se encuentra en tratamiento, que no lo cambie o suspenda a menos que sea por indicación médica”.
Para los expertos en reumatología, los resultados reportados por el paciente han contribuido a una valoración holística de éste con un enfoque biopsicosocial. Un artículo publicado por la Sociedad Española de Reumatología en conjunto con el Colegio Mexicano de Reumatología, refiere que dicho modelo es un abordaje médico que busca un equilibrio entre las biociencias y los aspectos humanísticos de una patología, es decir, a detectar y tratar los problemas sicológicos y sociales de los pacientes y no concentrarse solo en los físicos, lo que además propicia un diálogo de confianza entre paciente y reumatólogo.
Aunque actualmente el tratamiento es crónico se sabe que el sistema inmunológico tiene un papel clave en la inflamación al atacar por error a células sanas. El tratamiento para AR se ha transformado en los últimos años con la introducción de agentes biológicos dirigidos a componentes específicos de la respuesta inmunitaria con eficacia en mejorar los síntomas, frenar o enlentecer la progresión de la enfermedad, mejorando la función física, y por lo tanto, la calidad de vida en pacientes con artritis reumatoide de moderada a grave.
Omar Tomey, director médico de AbbVie en México, expresó que “nos esforzamos en brindar la mejor experiencia para los pacientes con artritis reumatoide, apoyándolos en su proceso de obtener el control de su enfermedad, impulsamos y consideramos necesario un abordaje integral. Nuestro objetivo es contribuir a mejorar la calidad de vida, por ello, impulsar el conocimiento de los resultados reportados por el paciente, entre los expertos de la salud es un elemento más que nos ayuda a llegar a nuestra meta”, aseguró.
