El envejecimiento es una etapa a la que todos llegaremos. Sin duda, los hábitos que adoptamos desde temprana edad marcarán nuestra calidad de vida en la tercera edad.
De acuerdo con Arthur C. Brooks, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, la felicidad comienza a disminuir según vamos cumpliendo años.
En concreto, somos menos felices cuando alcanzamos la edad adulta joven y la mediana edad, llegando a tocar fondo alrededor de los 50 años y la recuperamos cuando tenemos unos 65. Es en este momento cuando las personas o se vuelven mucho más felices o todo lo contrario, mucho más infelices.
Lograr una vejez saludable y feliz no es imposible, en su libro From Strength to Strength: Finding Success, Happiness, and Deep Purpose in the Second Half of Life, Brooks afirma que basta con practicar siete hábitos fundamentales para lograrlo, ¿quieres conocerlos? Toma nota.
Estudio
Brooks destacó que en 1938 un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard comenzó el Estudio de Desarrollo de Adultos, en el que eligieron a un grupo de estudiantes a los que harían un seguimiento desde su juventud hasta la edad adulta.
Cada uno o dos años se les preguntaría sobre sus estilos de vida, hábitos, relaciones, trabajo y felicidad. Desde entonces, el estudio se ha ampliado para incluir a más personas y los resultados se han actualizado periódicamente durante más de 80 años.
«Esos resultados son un tesoro oculto: observa cómo vivían, amaban y trabajaban las personas entre los 20 y los 30 años, y luego puede verse cómo siguió su vida en las décadas siguientes. Y desde esta bola de cristal de la felicidad, puedes aprender a invertir en tu propio bienestar futuro», destacó Brooks.
La felicidad en la vejez se trabaja desde joven
A medida que los participantes del Estudio de Desarrollo de Adultos de Harvard han envejecido, los investigadores los han categorizado con respecto a la felicidad y la salud. Hay mucha variación en la población, pero hay dos grupos distintos.
Los que están mejor son los «felices y bien», que disfrutan de buena salud física, así como de buena salud mental y una gran satisfacción con la vida. En el otro extremo del espectro están los «enfermos tristes», que están por debajo del promedio en salud física, salud mental y satisfacción con la vida.
Gracias a este estudio, en 2001, dos investigadores llegaron a la conclusión de que es posible tener una etapa adulta mucho más plena siguiendo siete hábitos.
1. No fumes, o si lo haces, déjalo ahora: Es posible que no lo logres en el primer intento, pero cuanto antes empieces, más años podrás invertir en tu felicidad
2. Cuida tu forma de beber: El abuso del alcohol es uno de los factores más poderosos para fomentar distintas enfermedades y estar triste, por lo que es mejor mantenerlo alejado o beber con moderación.
3. Mantener un peso corporal saludable siempre es beneficioso: Lleva una dieta equilibrada en la que las frutas y las verduras tengan un papel destacado. Evita las dietas yo-yo, así como las restricciones de alimentos que no puedas mantener a largo plazo.
4. Prioriza el movimiento, programando un tiempo para ello: Podría decirse que la única manera de hacer esto es caminar cada día.
5. Practica mecanismos para afrontar las angustias de la vida: De este modo, estarás más preparado si la mala suerte te golpea a los 80 años. Esto significa trabajar conscientemente, tal vez con la ayuda de prácticas espirituales o incluso terapia, para evitar las quejas excesivas, las reacciones emocionales no saludables o el comportamiento de evitación.
6. Sigue aprendiendo: Una mente más activa en la vejez significa una vida más larga y feliz; simplemente aprende sobre temas nuevos que despierten tu curiosidad e interés.
7. Cultiva relaciones estables a largo plazo: Ya sea con una pareja, con tus familiares o con amigos; tienes que encontrar personas con las que puedas crecer, con las que puedas contar, sin importar lo que se cruce en tu camino.
