Un robot ha estado ayudando a alumnos autistas a regular sus emociones en un proyecto de investigación de tres semanas. Pepper, el robot con sede en The Mendip School en Somerset, ha estado participando en actividades sociales diseñadas para ayudar a los alumnos autistas con su bienestar. Los niños de la escuela han podido acercarse al robot en busca de ayuda en el proyecto de tres semanas.
La Escuela Mendip afirmó que los alumnos autistas ahora han encontrado una nueva «confianza» para interactuar socialmente con los demás. El laboratorio de Bristol Robotics con sede en la Universidad del Oeste de Inglaterra ayudó a desarrollar la tecnología utilizando las aportaciones de los alumnos y los profesores para decidir cómo ayudaría mejor a los estudiantes que lo necesitaban.
El director asistente de la escuela Mendip, Iian Conley, declaró: “Desde que Pepper llegó a la escuela ha habido muchos juegos y los niños también han disfrutado mucho con las bromas del robot. Los niños que normalmente no interactuarían socialmente con otros ahora eligen interactuar con sus compañeros».
