Qué hacer para que perder el trabajo no sea el fin del mundo

En llanto

Una de las cosas que es motivo de miedo y frustración para todos aquellos que trabajamos es el perder nuestro empleo. Además de las incontables repercusiones financieras que podemos llegar a tener, existen también graves consecuencias que podemos sufrir a nivel emocional; el que una empresa te diga que tus servicios ya no son requeridos puede fácilmente hacer que dudes de ti y de tus habilidades, así como llevarte a la depresión.

Todo esto suena bastante aterrador, ¿no es así? Sin embargo, es importante estar conscientes de las cosas negativas que pueden surgir al perder un empleo para de esta forma evitar que nos agarren por sorpresa y así poder combatirlas. Como no todo son malas noticias, hoy veremos seis acciones concretas que debes tomar en caso de encontrarte en esta situación para que puedas recuperarte de una pérdida de empleo.

Permítete sentirte vulnerable

Quedarse desempleado no es algo ligero. Es normal sentirse desganado y triste, y es sano que no intentes reprimir este tipo de emociones. Si tienes ganas de quedarte todo el día viendo películas y comiendo nieve, estás en tu derecho.

Pero ojo: hay una gran diferencia entre consentirte un poco después de tu despido y agarrarlo como excusa para hacerte el mártir y extender tu sufrimiento indefinidamente. En resumen: practica el cuidado personal e incluso date la oportunidad de mimarte un poco, pero con el fin de recargar pilas y volver al ruedo lo antes posible.

Da un paso hacia adelante

Una vez que te has permitido sentirte como quieres sentirte y que te has (o te han) apapachado un poco, es momento de tomar la decisión consciente de seguir adelante y buscar motivación para conseguirlo. Considera asistir a una sesión grupal o leer algún libro de autoayuda que te haga sentir mejor

Habla al respecto

Un despido involuntario no debe ser motivo de vergüenza. Aunque tu primer instinto sea guardar el secreto y no dejar que los demás se enteren, en realidad será más sano que compartas tu situación con tus familiares y amigos, e incluso también con desconocidos.

Nunca sabes dónde podrás encontrar algún contacto que te sea útil en la búsqueda de un nuevo trabajo. Por último, en lugar de enfocarte en lo negativo al hablar de tu estatus, compártelo como una oportunidad para ver hacia el futuro.

Por ejemplo en lugar de decir “Me despidieron de Empresa ACME porque mi jefe es un bueno para nada” podrías decir “Acabo de perder mi trabajo en la Empresa ACME, me encantaría conseguir un puesto en una empresa pequeña en donde tenga oportunidad de ver al cliente porque me encanta el área de servicio.”

¿Verdad que suena muy diferente?

Reorganiza tus finanzas

En tiempos difíciles más que nunca es importante que tengas el control de tus finanzas, para que así puedas ver un panorama claro de tu situación y la gravedad de la misma. Saber con exactitud cuáles son tus posibilidades te ayudará a recortar gastos innecesarios y malos hábitos.

Ve esto como una oportunidad para replantear todo lo que tiene que ver con tu dinero, hacer un examen y cambiar lo que no sirve. Una vez que consigas trabajo, si sigues con tus buenos hábitos incluso podrías continuar ahorrando dinero y tal vez permitirte hacer cosas que antes no podías.

¿Lo ves? Todo depende del cristal con que se mire.

No te preocupes, ocúpate

Aunque es normal sentirte estresado y preocupado por tu situación, lo mejor es que tengas acciones concretas para arreglar la situación. Envia CV, agenda entrevistas, haz networking… Lo importante es que no te quedes de brazos cruzados.

También, ve este tiempo de desempleo como “tiempo libre” que puedes invertir en ti. Toma alguna clase por internet, asiste a algún curso… Cualquier cosa que te ayude a mejorar tus habilidades y te haga un candidato más atractivo para los agentes de reclutamiento es una inversión que merecerá la pena.

No guardes el secreto a futuros empleadores

Si tienes una entrevista de trabajo muy seguramente en ella habrá que tocar el tema de tu despido. Encuentra una forma honesta, pero profesional, de explicar tu situación, pues esto causará una mejor impresión que guardar el secreto, lo que podría hacer que el motivo de tu despido se malinterprete.

Como puedes ver, un despido, aunque intimidante, está lejos de ser el fin del mundo. Muchas veces no es más que una oportunidad de darnos cuenta de que estábamos en nuestra zona de confort, en un trabajo que quizá no es lo que queríamos realmente. Independientemente de esto, ten en mente estas acciones puntuales que debes hacer para recuperarte de este trago amargo y seguir adelante con tu vida profesional.

 

Original. 

(Visited 1 times, 3 visits today)

Etiquetas , ,