Preparar las Navidades con un niño con autismo

AUTISMO

El periodo navideño puede resultar siendo una época del año particularmente estresante para los padres de un niño con trastornos del autismo. Al estrés producido por la preparación de esta fiesta : qué regalos comprar, qué cocinar, qué decoración elegir – se suma el estrés la anticipación de dicho día.

Muchas preguntas en la cabeza de los padres : ¿se comportará « bien » mi niño ? ¿Todo irá bien con la familia que no lo ve muy a menudo… y con los otros niños ? ¿Ignorará los regalos y después hará una crisis violenta para acabar en su habitación ? Todas estas preocupaciones, legítimas puesto que se basan en experiencias vividas, ensombrecen el periodo de fiesta. ¿Por qué no tratar de ponernos en el pellejo de nuestro niño con autismo ? Lo intentó una madre que a continuación comparte con nosotros sus reflexiones y lo que hizo para tener una fiesta diferente.

En navidad, se acaba la rutina, pero vienen las sorpresas … ¡y los problemas !

Para un niño con autismo que odia los imprevistos y las sorpresas, todo el periodo que precede la Navidad puede resultar de una difícil aprensión : todas las publicidades de juegos y juguetes en la televisión, los folletos, el ambiente eléctrico de los almacenes, las diferentes actividades en la escuela con el tema de la Navidad, la excitación de los otros niños por la llegada del día fatídico… sin hablar siquiera del Gran Día en el que nada se hace como de costumbre : no nos levantamos a la hora de siempre, no se hacen las cosas en el orden habitual y viene el momento de abrir los regalos… a continuación reproducimos unos consejos dados por padres :

Para canalizar la subida del estrés de su niño, se debe conservar cierta rutina durante el periodo previo al día de Navidad, pero también durante ese día tan señalado. Intente mantener los mismos horarios de siempre para las actividades principales que puntúan el día : el despertar, la comida, las diversas actividades…

¿A su niño no le gustan los imprevistos ? Podría decirle lo que contienen los regalos para evitar que la tensión se haga insostenible. Una madre nos cuenta que nunca envuelve los regalos para su hijo con autismo. Pone simplemente los juegos y juguetes al pie del árbol de navidad con una etiqueta.

Sean proactivos : anticipar y preparar Navidad con él

Por experiencia sabe lo que puede pasar. Así que ¿ por qué no prever un plan B ? Se puede aprender del pasado apuntando todas las actitudes de su niño (pero también las de los demás, sobre todo de la familia) que han provocado crisis durante las anteriores fiestas de Navidad. ¿Qué puede hacer para neutralizar situaciones difíciles antes de que degeneren ? A continuación veremos pistas propuestas por una madre :

Hay que prever momentos de calma para su niño. Si reciben a mucha gente en casa, mantengan la habitación de su niño fuera del alcance de los otros niños invitados. Tiene que poder refugiarse en un lugar tranquilizante y podrá relajarse cuando suba la presión.

¿Su niño va a ver a personas de su familia que no ve a menudo ? ¡Hablen con él de estas personas mucho antes de Navidad ! Se puede decorar el árbol de Navidad con fotos de la familia

Haga que participe en la preparación de la fiesta : usar el calendario del adviento, pero en vez de dejarlo con sorpresas (se pueden abrir todas las ventanas el primer día), presenten al niño los varios eventos previstos : visitas diversas, árbol de Navidad, ir de compras, decoración de la casa, participación a la preparación de la cena…

Hable con él de las navidades : comprar un icónico de Navidad, saquen fotos de Navidad del año pasado, recorte fotos en revistas, léale cada noche cuentos navideños… una madre emite reservas frente a todas estas imágenes presentadas del día de Navidad perfecto : cuidado con el contragolpe cuando el niño con autismo hace la comparación entre su Navidad y la que se presenta idealizada (por ejemplo el Árbol de Navidad con decoraciones sensacionales….)

Un día de Navidad diferente… ¡pero no tanto !

Adapte sus exigencias de un día de Navidad perfecto. ¡De hecho parece que esa perfección sólo existe en 1as revistas ! Hay que prever algunas adaptaciones para un día de Navidad más sereno para todos, sin olvidar a los hermanos y hermanas para que no se sientan abandonados y desilusionados el día de Navidad. También es un día de fiesta para ellos… y ¡les encantan las sorpresas ! Aquí tienen algunos compromisos que permiten hacer las cosas gradualmente y suavemente sin perder la magia de la Navidad…

Ponga las decoraciones progresivamente. Una madre nos cuenta que pone el árbol en la sala sin decoración unos días antes de empezar a decorarlo. Y no pone decoraciones en otras partes de la casa ; sin embargo le pide a su niño que participe en la decoración del árbol. Eso puede ser de hecho una actividad programada con antelación y ser un buen pretexto para hablar del día de navidad : lo que ocurrirá, quién estará..

Evite las decoraciones frágiles como las bolas que se rompen en cuanto se caen al suelo.

Demasiado estrés para su niño… ¡y para todos !

El día de Navidad, ciertos padres tratan de mantener una rutina normal. Un padre nos cuenta que prevé sin embargo unos momentos de celebración más intensos con sus otros hijos mientras su niño con autismo está ocupado haciendo otra cosa.

Se puede utilizar un « planning visual » para mostrar los momentos importantes del día : el hecho de descubrir los regalos, de abrirlos, la llegada de los invitados, la comida, los momentos de juego, los momentos de calma. Presente con antelación dichos eventos a su niño y hable de eso con él. Se pueden preparar escenarios sociales, guiones en torno a la apertura de los regalos, el comportamiento durante la comida…

Original.

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