Aunque el home office ha tenido numerosos beneficios para los empleados como pasar más tiempo con su familia, mejorar sus hábitos alimenticios o ahorrar unos pesitos en transporte, hay casos en los que los empleados han tenido que abrir su propia cartera y desembolsar una parte de su salario para, vaya la ironía, cubrir los costos del trabajo remoto.
Si bien, en enero de 2021 entró en vigor la ley de teletrabajo en México, donde se establecieron las obligaciones de los patrones tales como respetar el derecho a la desconexión al término de la jornada laboral e inscribirlas al régimen obligatorio de la seguridad social, hay un estatuto que parece no se ha acatado a cabalidad.
Una de las exigencias de la norma pide a los empleadores proporcionar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios para el teletrabajo, ya sea computadoras, sillas ergonómicas, impresoras, etc., además de asumir los costos derivados del home office como el pago de servicios de telecomunicaciones y la parte proporcional de electricidad, no obstante, estos costos no han sido absorbidos por todas las empresas.
Y es que de acuerdo con el sondeo “Termómetro Laboral” de OCCMundial, realizado del 28 de enero al 3 de febrero, al menos el 89% de los trabajadores entrevistados aseguró que la compañía en la que trabaja no brinda ningún apoyo para cubrir los gastos que generan por el trabajo remoto, porque en algunos casos su contrato no establece el teletrabajo como esquema laboral.
En contraste, solo el 19% de los profesionistas dijeron que sí reciben un pago por trabajar bajo la modalidad de home office, ya sea para cubrir los gastos que desencadena esta modalidad de trabajo o como un bono económico.
En tanto, el sondeo expuso que el 21% de las empresas si ha otorgado u otorga ayuda a sus colaboradores, con un pago o bono mensual, mientras que un 4% recibe el monto en distintas fechas, un 2% entrega un único pago y el resto no recibe pago alguno.
A poco más de un año de que la ley sobre teletrabajo fuera publicada, hay empresas que siguen sin cumplir con las normas establecidas, aunque esto podría deberse a que, como se menciona arriba, los contratos de los empleados no mencionan a dicha modalidad de trabajo, lo que significa que aún hay un largo camino que hay que recorrer en esta materia, sobretodo porque este esquema de trabajo, junto al híbrido llegaron para quedarse.
