Stuart es un padre soltero de Nueva Jersey quien estaba preocupado cuando la maestra de su hijo con autismo le mandó mensajes advirtiéndole que estaba siendo violento en clase. Al ver que las maestras no proponían ayudar mandó al pequeño Akian con una grabadora escondida en el bolsillo.
Al llegar de la escuela, Stuart escuchó las seis horas que vivió su hijo quedando aterrorizado. El profesor y maestra que aseguraban tener una conducta adecuada con su hijo lo atacaban e insultaban llamándolo “bastardo” y hasta hablándole de sexo y alcohol.
En una ocasión Stuart menciona que el pequeño ve a su mamá cada dos semanas y cuando lo hace siempre pregunta si regresará con su padre. Cuando le preguntó a sus profesores, estos sin dudarlo, le dicen que “no”.
Molesto, Stuart creo una canal de YouTube y página de Facebook para que las personas estén conscientes de este problema en las escuelas.
Cabe resaltar que dos años después del incidente, el abogado de la maestra logró que la grabación fuera removida del juicio por lo que se acabó el caso y la mujer quedó sin sanción. Inclusive decidió demandar a Stuart por mandar a su hijo con la grabadora ya que supuestamente es ilegal.
