Naranja de agosto: mes de concientización sobre la esclerosis múltiple

Con el objetivo de concientización, el mes de agosto está dedicado a campañas que informan y aclaran dudas sobre la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad autoinmune que afecta al cerebro, los nervios y la médula espinal, causando daños permanentes y dificultando la comunicación del cerebro con el cuerpo. Denominada “Naranja de Augusto”, el objetivo es también realizar diagnósticos precoces, que son muy importantes cuando se desarrolla la afección.

El Día Nacional de Concientización sobre la Esclerosis Múltiple (EM), que se realiza el 30 de agosto, fue instituido en 2006 por Ley No. 11.303 / 2006 y ganó el color naranja para su identificación en 2014 a través de la organización AME – Amigos Múltiplos pela Sclerosis.publicidad

Según información de la Universidad Federal de Paraíba (UFPB), la enfermedad neurológica es la que más afecta a los adultos jóvenes en el mundo, en su mayoría mujeres. Aunque se considera raro, afecta a un promedio de 35 mil personas en Brasil y 2,5 millones en todo el mundo, y sin embargo, es desconocido por alrededor del 80% de la población.

August Orange: Mes de Concientización sobre la Esclerosis Múltiple; entender acerca de la enfermedad. imagen: Miriam Doerr / iStock
August Orange: Mes de Concientización sobre la Esclerosis Múltiple; entender acerca de la enfermedad. imagen: Miriam Doerr / iStock

¿Qué causa la esclerosis múltiple?

La esclerosis múltiple ocurre cuando el propio sistema inmunológico comienza a atacar y destruir la cubierta protectora de los nervios, llamada mielina. Crónica y progresiva, no hay una razón específica para que se desarrolle la enfermedad, pero los expertos creen que los factores ambientales y genéticos están asociados con la fisiopatología de la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas?

El diagnóstico de EM requiere una evaluación médica, generalmente por parte de un neurólogo, ya que sus síntomas pueden variar mucho de un individuo a otro; todo depende de dónde se esté atacando nuestro sistema. Sin embargo, entre los principales signos se encuentran:

  • Ceguera, visión borrosa o doble.
  • Fatiga
  • dolor de ojo
  • dolor de cabeza o migraña
  • mareos y falta de equilibrio
  • Debilidad muscular
  • Incontinencia urinaria
  • Hormigueo en brazos o plumas
  • Dificultad para hablar o tragar
  • Cambios de humor
  • Problemas de memoria
  • Disfunción sexual, entre otros.

Entre las pruebas para diagnosticar la enfermedad se encuentran: análisis de sangre, pruebas de imagen, resonancias magnéticas e incluso un estudio del líquido cefalorraquídeo extraído por punción lumbar.

¿Cuál es la esperanza de vida de una persona con esclerosis múltiple?

Según un estudio canadiense, publicado en la revista Neurology, en 2015, las personas con EM tienen una esperanza de vida normal promedio de 75,9 años. A pesar de no tener cura, la enfermedad no es fatal y tiene tratamientos prometedores que son extremadamente importantes, especialmente si se aplican temprano.

La enfermedad suele diagnosticarse entre los 20 y los 40 años, con una edad media de desarrollo de 30, pero no se descarta la posibilidad de afectar a personas de 2 a 75 años.

¿Cómo tratar la EM?

Cuanto antes se inicie el tratamiento, más pronto será la posibilidad de revertir el curso natural de la enfermedad a largo plazo, reduciendo el volumen de secuelas neurológicas. El tratamiento se basa en medicamentos y fisioterapia que ayudan al paciente a controlar las consecuencias de la enfermedad, así como a sentirse cómodo durante el día a día a lo largo de su vida.

Varios estudios buscan una forma de comprender y mejorar la vida de los pacientes con EM. Recientemente, una nueva investigación publicada en Los avances de la ciencia descubrió que una determinada proteína en el cuerpo es responsable de evitar que las células T reguladoras controlen la inflamación que causa la esclerosis múltiple, y que la eliminación genética de esta proteína podría ser una nueva opción de tratamiento para la EM.

respeto y aceptación

Ser diagnosticado con esclerosis múltiple, como con cualquier otra enfermedad, no es una situación fácil ni fácilmente aceptable. Tanto para quienes padecen la enfermedad como para quienes conviven con el paciente, es necesario el respeto y la aceptación de ambas partes. Los retos que impone la condición, sin cura, son suficientes para poner a la persona en una posición incómoda, por lo que es sumamente importante ser empático y delicado al tratar con personas con la enfermedad.

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