Dicen que los ojos pueden contar más que mil palabras y que a través de ellos podemos conocer la verdad sobre lo que otros sienten.
El ojo humano es uno de los órganos donde se pueden manifestar y detectar señales de otras enfermedades que no son propias de la visión. A través de una revisión oftalmológica de la pupila, sus nervios y músculos, es posible descubrir si algo no anda bien en otra parte del cuerpo.
Enfermedades como patologías del sistema nervioso central, neurodegenerativas, accidentes vasculares o traumatismos, son posibles de detectar si los reflejos de la pupila se muestran alterados.
Existen antecedentes de pacientes que han sido diagnosticados con cáncer de pulmón a través de lunares o manchas descubiertos en la retina. Otros padecimientos como lo son los hepáticos, se pueden manifestar a través de depósitos de cobre alojados en las capas de la córnea. Algunos pacientes con problemas de tiroides son identificados por señales como ojos muy abiertos, párpados hinchados y visión borrosa.
En cualquiera de los casos, el apoyo de la oftalmología es de vital importancia para confirmar o alertar al paciente sobre otras enfermedades, por esta razón se recomienda visitar al médico oftalmólogo por lo menos una vez al año o en el caso de pacientes con enfermedades crónicas, acudir a revisión ante cualquier síntoma que afecte su visión.
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Porque la salud visual es importante para ti y para nosotros, primero la vista.
