La presencia de cada vez más niños con diagnóstico del espectro autista, en el que se incluye también el Síndrome de Asperger, es una realidad que no pasa desapercibida entre médicos y profesores. En este sentido, los profesionales sanitarios han detectado un repunte de niños con estas patologías, que influyen a nivel mental y conductual, aunque admite que afectan a los pequeños de forma leve.
Mientras los casos graves no tienen una mayor incidencia, los especialistas coinciden en que ahora se diagnostican más pacientes menores, al haber un mayor interés por parte de los padres en ir a las consultas y conocer la problemática que padecen sus hijos, que a veces está relacionada con la hiperactividad y las autolesiones.
Como ejemplo de este repunte, en el Hospital General de Elche, de las 460 primeras consultas que se tienen anualmente, salen nueve casos nuevos con espectro autista. En esta línea, el 15% de los pacientes infantiles y jóvenes atendidos en Salud Mental tienen esta patología.
Paralelamente, en el Hospital del Vinalopó, el servicio de Pediatría ha contabilizado 60 casos de autismo en niños, desde que se abrieron las instalaciones sanitarias en 2010. Con ello, los especialistas también han coincidido en que hay una tendencia al alza.
Ante ello, los familiares con niños que sufren esta patología han puesto en evidencia el incremento de niños con estos síndromes y sus consecuencias en los colegios. Desde Aiteal, la única Asociación de Trastorno del Espectro Autista y de Lenguaje que hay en Elche, y que da voz a un centenar de familias, han denunciado la falta de recursos educativos para estos pequeños.
De hecho, el colectivo critica que muchos de los niños con esta dolencia se concentran en las aulas específicas existentes en los centros escolares de Infantil y Primaria, de manera que no son atendidos como se debería.
«En algunos colegios de Elche hay ocho alumnos, en lugar de cinco, en las clases específicas, donde deberían recibir una atención más personalizada, pero la falta de educadores impide que haya más clases para niños con dificultades de aprendizaje en los centros», explicó Laura Gómez, presidenta de Aiteal.
Por otra parte, los familiares de pacientes con autismo y Asperger también ponen de manifiesto su preocupación por el futuro de los adolescentes que llegan a Educación Secundaria, ya que, según critican, solo hay un centro en Elche con aula específica, el Nit de l’Albà. «Después del instituto tampoco hay muchas ofertas para ellos, porque si tienen el graduado escolar ya no pueden acceder a un PCPI y los ciclos formativos de grado medio son muy difíciles para ellos», señaló Gómez.
