Hay personas que tienen menos o más probabilidades de padecer ciertos trastornos mentales, esto puede ser a causa de muchas cosas, sin embargo, y en este sentido de la depresión, las que son perfeccionistas, con baja tolerancia al fracaso, baja autoestima, entre otros, tienen un mayor riesgo de vivirla.
Qué es la depresión y quiénes son más propensas
Tras lo anterior, primero hay que hay que conocer lo que es la depresión, puesto que en algún punto nuestro familiar o pareja nos ha hecho el comentario de que seguramente estamos deprimidos y lo damos por hecho sin saber lo qué es: Esta se presenta como un conjunto de síntomas de predominio afectivo como la tristeza patológica, apatía, decaimiento, irritabilidad, desesperanza, anhedonia, sensación subjetiva de malestar, etc.
Ante esto la psiquiatra del Complejo Hospitalario de Toledo, Ángeles Sánchez- Cabezudo señaló que “hay ciertas personas que por su forma de ser son más propensas a padecer depresión”.
“Las personas responsables, con baja autoestima, exigentes, perfeccionistas, con un elevado sentido del deber y de respeto, minuciosos, baja tolerancia al fracaso y con planteamientos vitales muy rígidos tienen un mayor riesgo de sufrir depresión”, señala.
De igual forma señaló que “dan mucha importancia al control por lo que les gusta saber lo que ocurre en cada momento. Adoran la rutina, detestan la improvisación olas sorpresas y sufren si sienten que no controlan algún aspecto de sus vidas”.
Cuáles son las causas de la depresión
Cabe mencionar que las causas de la depresión son diversas, sin embargo, y de acuerdo a la bioquímica, las personas deprimidas muestran niveles muy altos de cortisol y de diferentes agentes químicos que actúan en el cerebro, como la dopamina, noradrenalina, los neurotransmisores serotonina.
En cuanto a las explicaciones proporcionadas al origen familiar de la depresión es que lo niños adquieran una visión triste del mundo por cómo se comportan sus papás o que crezcan en un ambiente que no es del todo enriquecedor; información CuidatePlus.
