Una técnica heredada de la carrera espacial ofrece mejoras, neuronales y motrices, a niños con parálisis cerebral
La carrera espacial ha llevado al hombre a la luna, pero también ha permitido usar algunos de sus descubrimientos en nuestra vida diaria. En materia de descanso, por ejemplo, el material viscoelástico, utilizado en los asientos de los astronautas americanos para evitarles lesiones, hoy es común en muchos colchones de camas. En medicina quizás sea menos conocido un tratamiento diseñado para corregir atrofias musculares de los cosmonautas rusos tras pasar largas temporadas en el espacio y que actualmente se utiliza para tratar a niños con parálisis cerebral con buen resultado.
«Esta es una enfermedad de mucha paciencia, donde las mejoras son muy pequeñitas, pero con este tratamiento he visto un antes y un después en mi hijo tanto en movilidad como en el aspecto neuronal», lo que se traduce, por ejemplo, en el habla. La afirmación es de Félix de León, padre de un hijo afectado por parálisis cerebral e introductor en Andalucía de esta terapia que tiene su origen en aquellos cosmonautas. En España hay unas 78,000 personas que sufren este padecimiento y su principal efecto es la imposibilidad de los pacientes de controlar algunos o todos los movimientos de su cuerpo, a lo que hay que sumar que el 50 por ciento de ellos tienen también discapacidad intelectual. «La parálisis cerebral en algunos casos significa que no puedes mover el dedo índice y en otros que no puedes mover ni un solo músculo. También hay personas que son ingenieros y otras que no pueden siquiera hablar», comenta Felix de León.
Terapia del traje
Es la traducción literal de esta técnica de fisioterapia intensiva que acaba de introducirse en una clínica sevillana.
Aunque hay muchos grados —desde el que anda con dificultad hasta el que no puede salir de la cama—, la fisioterapia resulta clave para estos pacientes, pues mejora en buena medida movimientos tan habituales como incorporarse e, incluso, permite con práctica caminar con un andador a algunos pacientes. En este ámbito se incluye esta terapia denominada «Therasuit», que desarrolló en Estados Unidos un matrimonio polaco con una hija afectada por parálisis cerebral, a partir de la experiencia de los investigadores rusos para combatir la atrofia muscular.
El nombre de «Therasuit» —literalmente «terapia del traje»— se basa fundamentalmente en un traje especial para niños de dos piezas y que consta, además, de capucha, rodilleras y correas para zapatos. Todas las partes están unidas por un sistema de gomas elásticas que se ajustan, con diferentes tensiones, a las necesidades de cada paciente, tanto para corregir movimientos como para fortalecerlos. El uso combinado del traje con una jaula de roche y la guía de un fisioterapeuta, permiten que el niño se fortalezca muscularmente de forma activa y mejore su estabilidad y resistencia, así como sus movimientos la coordinación de sus extremidades.
Trabajo intensivo
El método está pensado para un trabajo intensivo y personalizado con el niño durante cuatro semanas con sesiones de lunes a viernes de tres horas de duración, que más tarde se combina con mantenimiento. El método, comenta De León, solo se aplicaba en España en Guadalajara, lo que limitaba mucho el acceso y generaba una larga lista de espera. Por ello, decidió introducirlo en Andalucía en la clínica sevillana Asistencia Integral de Pediatría, que fundó su hermano Pedro, profesional de la pediatría con amplia experiencia, hace diez años.
«Comenzamos con la terapia el pasado 1 de junio con una unidad de producción y, tras hacer una presentación en Sevilla, ya tenemos lista de espera. Desde octubre, esperamos poder abrir otras dos unidades», comenta Félix de León, quien destaca las mejoras que su hijo ha experimentado con este tratamiento, «no solo desde el punto de vista del movimiento, sino también del neurológico», por ejemplo, en la mejora del habla.
