La sangre materna esconde un secreto para predecir un tipo de autismo

Los trastornos del espectro autista (TEA) afectan al desarrollo infantil y provocan alteraciones en la capacidad de comunicación y socialización de los afectados. En España se estima que alrededor de 450.000 personas tienen autismo, según datos de autismogalicia.org, y los últimos estudios de investigación europeos (Autism-Europe aisbl 2015) indican que uno de cada 100 niños que nacen tiene TEA. En Estados Unidos la prevalencia del autismo es muy elevada, ya que según el CDC (Centers for Disease Control and Prevention) afecta a una de cada 54 personas.

Los TEA presentan características muy variadas y sus grados de intensidad y causas también son diferentes. Uno de los tipos de autismo es el trastorno del espectro autista relacionado con autoanticuerpos maternos (TEA MAR). Un autoanticuerpo es un anticuerpo que desarrolla el sistema inmunológico y actúa directamente en contra de uno o más antígenos del propio individuo, y el TEA MAR está caracterizado por la presencia de este tipo de proteínas inmunitarias maternas específicas –autoanticuerpos– que reaccionan a ciertas proteínas que se encuentran en el cerebro del feto.

Los autoanticuerpos maternos (IgG) penetran a través de la placenta y se introducen en el cerebro fetal en desarrollo, donde pueden provocar alteraciones en la forma en que se desarrolla este órgano y conducir a comportamientos típicos del autismo. Ahora, investigadores del Instituto MIND de la Universidad de California Davis, han encontrado evidencias de la existencia de patrones predictivos de proteínas en la sangre de mujeres embarazadas y vínculos de TEA MAR con una mayor intensidad de rasgos autistas.

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Predecir el autismo antes del nacimiento del bebé

Judy Van de Water profesora de inmunología y neurodesarrollo en UC Davis y principal autora del estudio y un equipo de científicos demostraron que la unión de autoanticuerpos a nueve combinaciones específicas de proteínas –conocidas como patrones de trastorno del espectro autista relacionado con autoanticuerpos maternos (TEA MAR)– predice con gran eficacia el autismo en niños previamente diagnosticados. Analizaron muestras de sangre materna extraídas durante el embarazo para intentar validar los patrones que habían identificado, porque querían comprobar si los patrones predecían con precisión el autismo en los niños.

Una mujer con reactividad a cualquiera de los 9 patrones de trastorno del espectro autista relacionado con autoanticuerpos maternos tiene 8 veces más posibilidades de tener un hijo autista

Los investigadores analizaron el plasma de 540 madres de niños autistas, de 184 madres de niños con discapacidad intelectual, pero sin autismo, y de 420 madres de la población general cuyos hijos no tenían ni autismo ni discapacidad intelectual en el momento del estudio. Encontraron reactividad a al menos uno de los nueve patrones de trastorno del espectro autista relacionado con autoanticuerpos maternos. Cuatro patrones estaban presentes solo en mujeres a cuyos hijos se les diagnosticó autismo posteriormente, lo que indica que esos patrones de autoanticuerpos particulares son muy predictivos.

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Los resultados del estudio, que se ha publicado en Molecular Psychiatry, también revelaron que una madre con reactividad a cualquiera de los nueve patrones TEA MAR tiene alrededor de ocho veces más posibilidades de tener un hijo autista. Varios patrones TEA MAR estaban fuertemente vinculados con el autismo con discapacidad intelectual, y otros con autismo sin discapacidad intelectual. El patrón de proteína más fuertemente ligado al autismo fue (CRMP1+CRMP2), que incrementó 16 veces la probabilidad de un diagnóstico de autismo, y no se encontró en los grupos sin autismo.

Aunque es necesario realizar nuevos estudios para comprender por qué las embarazadas desarrollan estos anticuerpos y cuánto tiempo pueden mantenerse, se podrían emplear pruebas de patrones TEA MAR para evaluar la probabilidad de que un niño tenga TEA, antes de que se manifiesten los síntomas del autismo. El objetivo de los investigadores es desarrollar una prueba clínica precisa que proporcione a los médicos nuevas herramientas para un diagnóstico más temprano de los TEA. “Esperamos que nuestro trabajo pueda ayudar a desarrollar servicios mejor adaptados según el tipo de autismo y las fortalezas y desafíos específicos del niño”, concluye Van de Water.

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