La epilepsia es un trastorno neurológico crónico que se caracteriza por la predisposición a sufrir convulsiones recurrentes. Estas convulsiones son episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro, que pueden manifestarse de diversas formas, desde sacudidas y espasmos hasta pérdidas de conciencia.
Causas de la epilepsia
La epilepsia puede ser causada por múltiples factores, que se agrupan en dos categorías principales:
- Causas genéticas: Algunas formas de epilepsia tienen un componente hereditario. Las mutaciones genéticas pueden afectar cómo las células nerviosas se comunican, lo que puede desencadenar convulsiones.
- Causas adquiridas: Estas incluyen:
- Lesiones cerebrales: Golpes en la cabeza, accidentes cerebrovasculares o infecciones como meningitis pueden dañar el cerebro y provocar epilepsia.
- Trastornos del desarrollo: Condiciones como el autismo o la parálisis cerebral pueden estar asociadas con la epilepsia.
- Problemas metabólicos: Desequilibrios en electrolitos o condiciones como la diabetes pueden desencadenar convulsiones.
- Consumo de sustancias: El abuso de alcohol y drogas también puede ser un factor.
Síntomas de la epilepsia
Los síntomas pueden variar ampliamente entre los individuos, pero comúnmente incluyen:
- Convulsiones tónico-clónicas: Sacudidas musculares y pérdida de conciencia.
- Convulsiones de ausencia: Breves episodios de desconexión de la realidad.
- Convulsiones focales: Movimientos involuntarios en una parte del cuerpo, o alteraciones en la percepción.
Cómo ayudar a una persona durante un ataque
Si te encuentras con alguien que está sufriendo un ataque epiléptico, es crucial saber cómo actuar de manera segura y efectiva:
- Mantén la calma: Tu tranquilidad puede ayudar a otros a sentirse más seguros.
- Protege a la persona: Asegúrate de que la persona esté en un lugar seguro, alejándola de objetos peligrosos o afilados.
- No sujetes a la persona: Evita intentar contenerla, ya que esto puede causar lesiones.
- Coloca algo suave bajo su cabeza: Si es posible, coloca una chaqueta o una almohada para evitar lesiones.
- Cuidado con la lengua: No intentes meterle nada en la boca; esto puede provocar lesiones o asfixia.
- Tiempo del ataque: Anota la duración del ataque. Si dura más de 5 minutos, llama a los servicios de emergencia.
- Después del ataque: Cuando la convulsión termine, coloca a la persona de lado (posición de recuperación) y asegúrate de que esté cómoda. Permítele descansar y no la apresures a despertar.
- Ofrece apoyo emocional: Tras el episodio, muchas personas pueden sentirse confundidas o fatigadas. Brinda apoyo y tranquilidad.
La epilepsia es un trastorno complejo que afecta a muchas personas en todo el mundo. Conocer sus causas, síntomas y cómo actuar durante un ataque es fundamental para ofrecer ayuda efectiva. La educación y la empatía son clave para apoyar a quienes viven con esta condición. Si tienes preguntas o inquietudes sobre la epilepsia, no dudes en consultar a un profesional de la salud.
Equipo T2S1.