La conducta de niños con autismo, alterada por los efectos del confinamiento

La conducta de niños con autismo, alterada por los efectos del confinamiento

Un problema que múltiples expertos a nivel mundial habían advertido desde el inicio de la pandemia se confirma: los niños con trastorno del espectro autista (TEA) han empeorado sus problemas de conducta debido al confinamiento.

Este es el hallazgo de una encuesta realizada por la Universidad Autónoma de Chile. Para realizar el trabajo, los investigadores consultaron a 86 padres con un hijo o hija de entre 4 y 17 años, diagnosticado con este trastorno del desarrollo.

De acuerdo con el sondeo, el 62.8% de los menores presentaba problemas de conducta antes de la pandemia, pero más de la mitad de los padres (55.1%) considera que esas dificultades hoy son más intensas.

Además, el 62.8% de los encuestados manifestó la presencia de crisis significativas por parte de sus hijos durante las cuarentenas.

Ilse Rayén, madre de Juan Pablo de siete de años, declaró que ha presentado varios problemas de conducta desde que empezó el confinamiento. 

«Él es un niño con autismo bajo, pero de alto rendimiento, es decir, tiene habilidades para aprender muchas cosas, pero con las cuarentenas empeoró muchísimo, volvieron las pataletas fuertes, se le han olvidado cosas que ya sabía y su genio cambió, se enoja muchísimo», relató.

La situación no ha sido fácil, dijo. «He vivido una angustia enorme, viendo cómo mi hijo retrocede, y hablando con la neuróloga me explicó que esto se enmarca dentro de lo que están viviendo estos niños debido al encierro».

Una investigación realizada en Estados Unidos, y publicada la semana pasada, informó que el 59% de los niños con autismo estudiados ha empeorado los síntomas asociados a su diagnóstico y ha desarrollado problemas psiquiátricos.

Por otro lado, un trabajo realizado en Turquía a finales de 2020 encontró mayor hipersensibilidad, más problemas de conducta y alteraciones en el sueño en niños con TEA durante el brote y en comparación con el período prepandémico.

Poco flexibles

Parte de lo que explicaría el fenómeno tiene que ver con la ruptura de las rutinas, algo que suele afectar a este grupo, según explican los especialistas.

«Los niños con TEA tienen patrones muy restringidos, es decir, son repetitivos en sus rutinas, gustos y actividades y, si les tocaba ir al colegio y de un día para otro dejaron de hacerlo, eso les afecta muchísimo su conducta», explicó Claudia Guajardo, fonoaudióloga que participó en el estudio.

Verónica Burón, neuróloga infantil de la Clínica Alemana coincidió al declarar que «debido a su condición, estos niños no entienden por qué de repente les cambiaron su esquema habitual, y eso les puede alterar el comportamiento, entendiendo que una de sus características es que son poco flexibles».

La gravedad de la situación depende del grado de autismo que se presente, aclararon las especialistas.

Esto quiere decir que no todos los niños van a desarrollar estos problemas en pandemia. Los que tengan grados más altos del trastorno serían los más afectados, advirtieron.

«El TEA tiene diversidad en cuanto a signos y síntomas, pero una de las características que comparten es el problema en la comunicación y las terapias se han vuelto mucho más complicadas de realizar en modalidad online , algo que también ha afectado», agregó Guajardo.

Las expertas concordaron en la importancia que las familias cuenten con el apoyo de las instituciones, frente a la situación que viven los menores. 

Ramón Silva, tecnólogo médico y coautor del estudio, planteó que es necesario comenzar a diseñar programas específicos de seguimiento de niños con autismo y acompañamiento para sus padres desde la política pública.

«Esto es un trastorno en que se ve afectada toda la familia, quienes no necesariamente tienen las herramientas para enfrentar las crisis que pueden ocurrir durante un fenómeno como la pandemia, y por eso nos parece que los esfuerzos de las instituciones de salud y de educación deberían ir en ese sentido», puntualizó el especialista.

Apoyo percibido

Otro dato que arrojó el estudio es que el 74.4% de los padres señala que el apoyo recibido por parte de los servicios de salud durante la pandemia ha sido inútil.

«(…) Son muchos los factores que afectan a un niño con autismo, no solo el no poder salir, sino también que muchos no han podido continuar sus terapias, por ejemplo, y en ese sentido es muy importante el apoyo a las familias por parte de la comunidad y del sistema de salud», pormenorizó la doctora Burón.

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