El miedo iba en lancha. El arte como liberación.


 

La interconexión entre estética y psicoterapia tiene una larga tradición. De hecho, ambas disciplinas han estado conectadas durante más tiempo del que han estado separadas. El arte sirve y es bueno explorarlo desde todas las aristas posibles.

Las propuestas artísticas lúdicas son una opción interesante, desde mi experiencia.

Desde sus inicios, en mi trabajo con adolescentes especiales se produjeron varios procesos que lo han conducido hasta este punto. Por una parte, ellos hicieron que el programa que había diseñado para la clase se fuera alejando del camino privilegiado y discriminador del arte «formativo» para pasar a llenarse de las experiencias personales de cada uno y de un lugar cotidiano.

Entonces, sus primeras obras eran ejercicios convencionales de elementos de comunicación visual que ejecutaban o reproducían como autómatas, unos requiriendo el doble de esfuerzo que otros. El sistema de análisis de la gestáltica* me sirvió de apoyo para que los muchachos se relacionen entre ellos y con su obra. Partimos de la descripción para llegar a una fase de interpretación, la cual según la multiplicidad de elementos llega a distintos estadios. Se trata de ejercitar la visión y la percepción.

Luego el proceso alcanzó una nueva etapa: el taller dejó de ser un «emisor» de sentidos y pasó a ser un «filtro sensorial» a través del cual ellos me mostraban «su» mundo y experimentaban «el» mundo.

Empezábamos a descubrir un camino nuevo en el seno del que ya transitábamos. Los chicos iban hacia el desarrollo de las fuerzas productivas de la fantasía sin centrarse tanto en la creación objetual y sí en el «acondicionamiento» de sus ámbitos de existencia. Pero quizás el recorrido no hubiese sido tan dinámico de no ser por el disgusto que un día me manifestó un papá al escucharle a su hijo decir «palála!» con mi correspondiente aceptación y repetición de la palabra. Reprimió al chico y me explicó que no quería volver a escucharle decir «esas palabras sin sentido».

Palála (del latín parare, a la oralidad: palála) Verbo vinculante y amoroso creado por Marcelo Zach cambiando una r gruñona por una L amigable. De uso comunitario general: parála; de uso comunitario interno en Pequeño Hogar: palála. Invitación a cesar en un movimiento o acción. Detener, inmovilizar, paralizar, interrumpir. Detenerse para mirar.

La muestra anual del centro terapéutico se llamó Palála y en la invitación figuraba el significado de la palabra. Palála 3.1 fue el rótulo de la muestra que después hicieron tres de los chicos en una sala y en la que tuve el placer de ser curadora. A esta altura el «dialecto» de Marcelo (13 años, sindrome de down) y sus compañeros ya había ganado el respeto que la falta de curiosidad y de atención de aquel papá le había negado.

Fuimos inventando y explorando novedades y posibilidades lúdicas no como principio puramente estético, sino de «ayuda» para la propia existencia.
La obra de cada chico en este contexto: o bien es un reflejo de la realidad existente en su vida (vivencias propias o transmtidas) o una anticipación -el ideal- de lo que no existe aún.

Irina
Con Irina (22 años, retraso madurativo) hicimos un trato: ella traduce en dibujo (que es lo que más placer le produce) cada uno de esos miedos, tormentos o desilusiones que diariamente me cuenta angustiada, una vez que eso está en el papel ella se siente liberada. Así, una vez llegó llorando porque el papá le había dado una cachetada y me dijo «Un yaguareté grande debería comerse a los papás que pegan a sus hijos», esta frase me pareció interesantísima, sobre todo porque en la obra de teatro que acababamos de estrenar Irina hace el papel de yaguareté. Le propuse convertir esto en una afirmación, que la propia Irina llevó a «leyenda» y escribió «Un yaguareté grande se come a los papás que pegan a sus hijos» como cierre en una pintura suya donde precisamente un yaguareté se mostraba amenazante frente a un hombrecito, en la selva con todos los personajes de la obra de teatro.

En Irina la sujeción de la imaginería sirvió de emancipador, en vez de condicionar o limitar; y abrió en su interior un espacio de posibilidades y proyección creativa.

Johnny
Johnny (17 años, parálisis cerebral) un día decía sentirse perseguido por el miedo. Le pedí que lo dibujara, entonces hizo algo parecido a un humano un poco amorfo y de color rojo, que podría identificarse como un diablo, por la formación religiosa de Johnny; el mismo parecía estar sobre una alfombra voladora, lo que daba la pauta de que podría haber una persecución. Le pregunté y el chico me dijo que «El miedo iba en lancha». ¿Y vos en qué vas? le pregunté, «en avión» me contestó, y se dibujó a sí mismo en color azul en un avión delante del miedo. Llegamos a la conclusión de que si el miedo iba en lancha jamás lo podría alcanzar porque el avión viaja más rápido. Es más, esta persecución terminó siendo divertida para Johnny porque se sentía siempre ganador.

En otra oportunidad diseñaron colectivamente un prototipo de «cinto que ya no duela», basado en la experiencia de un compañero al que el papá le había pegado con el cinto.

El arte como liberación de las propias obsesiones y temores, objetivados en leyendas y juegos que los neutralizan . A esto fueron conduciendo nuestro taller los participantes mismos. Un rasgo esencial del proceso es la intención de armonizar la experiencia vivida y la construcción mental, lo real e imaginario.
La estrategia consiste en desarrollar métodos personales, no del todo improbables, con vuelo poético y funcionales a las emociones del chico. Y buscar juntos la manera de neutralizar las amenazas interiores y exteriores, amenazas que son reales o fantasmas.

La obra es el proceso mismo y también requiere humor, esto es importante porque si no se corre el riesgo de que se vuelva todo muy denso. La realidad se convierte en una obra de arte y el arte es una fuerza productiva de la transformación emocional.

En medio de todo esto, cada uno fue descubriendo o potenciando sus talentos, sin perder su esencia y sin verse forzado a hacer lo que no le resulta cómodo por obligación de probar de todo o hacer lo que los demás estàn haciendo.

Por ejemplo, yo se que sobre todo en la oralidad es donde puedo conseguir una ligera intuición de lo que debe ser la sensibilidad de Juan Diego (14 años, parálisis cerebral) entonces sugiero que se imagine que tiene a Bush delante suyo y le hable. Juan Diego termina dictándome dos cartas para el presidente de USA y para el presidente de Argentina. Esa hora y media no hubiese sido tan productiva si se la hubiera pasado pintando igual que los demás.

La relación que establecimos con los chicos es especial. Me resulta difícil tener en cuenta sus discapacidades, así que prefiero ofrecer y que me sorprendan por lo que «no están dispuestos a realizar». A mi me sirve y a ellos también. Creo en esta fluidez y relativismo en donde entran en juego el arte y la vida, donde nadie se entroniza, y los protagonistas siempre son los chicos.

La artista brasileña Lygia Clark decía : «Creo que lo más importante es tener una vida satisfactoria, con eso es suficiente. Estoy convencida de que todos los que creen que pueden ‘completar’ a otra persona se equivocan porque olvidan que todo el mundo es y siempre será ‘incompleto’ y que seguirá siendo vulnerable a una nueva crisis provocada por la experiencia de nuevas percepciones».

Me parece que todo pasa por fijar objetivos modestos y relativos como los de Lygia.

*Gestalt es una expresión introducida por el psicòlogo alemàn Christian Ehrenfels para indicar el caràcter de la percepción como una unidad. Por ejemplo, ver un cuadrado no consiste en ver cuatro rectas iguales cerrando cuatro angulos rectos sino en la percepción del cuadrado como un todo. Del mismo modo, en estètica la aprehensiòn y la apreciación de una obra de arte depende de la percepción total: fìsica, psicologica y metafìsica. Segùn el concepto de gestalt , la obra de arte no puede ser aprehendida por sus partes, sino como unidad. Esta teoría de la percepción supone aceptar que lo que uno percibe no está ahí afuera, sino que es lo que viene de afuera alterado por unos esquemas previos existentes en el cerebro.

(Visited 10 times, 1 visits today)

Etiquetas