El 84% de alumnos con autismo sufren bullying

Que los alumnos con autismo sufren bullying es una verdad constatada. Pero no solo en el entorno escolar, también fuera del entorno escolar. Y es un melón enorme que nadie está dispuesto a abrir.

Porque van a sufrir bullying por parte de sus compañeros, por parte del sistema educativo, por parte del sistema judicial, y por parte de la sociedad en general ¿No me creen? Veámoslo.

Pero, antes de empezar ¿qué es el bullying o acoso?

El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar, maltrato escolar o en inglés school bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico y hasta social producido entre estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales, con el nombre específico de ciberacoso. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en la clase y en los patios escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.

El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar (sic).

¿El 84% de alumnos con autismo sufren bullying? ¿Qué nos dice la ciencia al respecto?

Aunque en la población general, el acoso escolar o bullying suele darse a partir de la pubertad, el alumnado con autismo tiene el dudoso honor de recibir bullying desde la infancia. Y no hablo de maltrato, que ese es otro tema espinoso que ya tratamos en su día y que sigue siendo de lamentable actualidad 
Tener autismo duplica con creces las posibilidades de que un niño sea derivado a los servicios de protección infantil.

En un estudio de 2018, los investigadores realizaron una revisión de estudios y descubrieron que los niños con autismo son acosados ​​entre tres y cuatro veces más que los que no tienen discapacidades, incluyendo a sus propios hermanos.

Un metanálisis del 2015 ​4​ reveló que del 40 al 90 por ciento de los niños con autismo son acosados, en comparación con el 10 al 40 por ciento de los niños típicos.

Además, los niños introvertidos disparan las posibilidades de sufrir traumas psicológicos  a consecuencia del acoso ​5​. Y estos traumas aumentan la ansiedad, la introversión y las conductas evasivas y disruptivas. Uno de los problemas graves sobre los alumnos con autismo que sufren bullying es su dificultad para la comunicación. Pueden presentar problemas importantes a la hora incluso de identificar que están siendo acosado, pero, además, muy pocas veces son creídos, y eso, los acosadores lo saben. Eso sin contar la nula o baja capacidad de los equipos docentes para detectar las situaciones de acoso a los alumnos con autismo.

El maltrato puede causar daños duraderos, lo que lleva a estrés severo, depresiónansiedad y trastorno de estrés postraumático (TEPT). Y lamentablemente esta situación aumentará las conductas indeseadas, las cuales en la mayoría de las veces serán atendidas desde técnicas de modificación de conducta. Hecho que va a producir el efecto contrario. Ya que se atienden los síntomas, pero no se aborda el problema.

El niño requerirá de atención psicológica para abordar los traumas, no para que se porte tal y como se espera socialmente.

Pero la ansiedad social que estos niños tienen , y ojo, también se da en alumnos con TDAH, además desemboca en conductas negativistas desafiantes.

Pero las consecuencias no son sólo ansiedad social, depresión, bajo rendimiento académico, mala calidad de vida o traumas, también se disparan las conductas suicidas ​7​. Los adolescentes y jóvenes con autismo tienen un riesgo 28 veces mayor de tener ideación suicida que sus pares de desarrollo típico.

En un reciente metaanálisis revelaron que las estimaciones de prevalencia agrupadas para victimización, perpetración y perpetración-victimización en general fueron 67%, 29% y 14%, respectivamente ​8​. Pero en un estudio anterior se informó de que la prevalencia de victimización y perpetración oscila entre el 9 % y el 100 % y entre el 6 % y el 83 %, respectivamente ​9​.

Otro metaanálisis reciente ​10​ nos detalla que el porcentaje de victimización de la población escolar con autismo alcanza el 84%. En el 2014, un trabajo de campo realizado en el Reino Unido ​11​ encontró que de un grupo de más de 800 niños con autismo el 77% de ellos estaban experimentando acoso escolar en el momento de la realización del estudio.

Aunque las cifras de acoso escolar varían mucho en función de los estudios y países, el patrón sí se repite de manera sistemática. Los alumnos con autismo sufren bullying o acoso, ya sea en entornos escolares o externos al centro educativo. Y las cifras reportadas son altísimas. Excesivamente altas, y aunque existe cierto nivel de concienciación al respecto, en el mundo hispano en general hay pocas medidas efectivas, siendo bastante habitual que la víctima se convierta en culpable de sus circunstancias.

Sí es cierto que en determinadas zonas geográficas en la última década las cifras sobre alumnos con autismo que sufren bullying han decrecido, bien por políticas de prevención, bien por mayor concienciación, o por ocultamiento de estos hechos. Pero se da un efecto curioso, en zonas donde el acoso -puramente dicho- parece decrecer, el aislamiento social del alumno con autismo aumenta. Es decir, para “protegerlo” se le aparta. Ironías de la vida dirán algunos.

En casi todos los trabajos consultados se mantiene el mantra de que es un tema poco estudiado y que hace falta más investigación. Hecho curioso ya que si vas a Pubmed y realizas la consulta autism + bullying, y reduces la búsqueda a los últimos 5 años, arroja a día de hoy 1.857 resultados. Que francamente, no es una cantidad pequeña.

Es decir, el hecho de que los alumnos con autismo sufren bullying es algo conocido, constatado y que se produce de forma intensa. Ahora bien, sobre lo que apenas hay información es lo relativo al acoso institucional. Es decir, cuando es la administración educativa la que acosa al alumno. Pero ese es otro melón que abriremos en otro artículo.

Y ahora, además, tenemos cyberbullying o ciberacoso

Ya saben, nuevos tiempos, nuevas formas de actuar. El ciberbullying es otro gravísimo problema al que nos enfrentamos. Ya que la violencia hacia la persona trasciende de lo real a lo virtual, pero impacta de forma muy real.

El ciberacoso no existía cuando yo era niño, por motivos obvios, no había redes digitales. Y claro, no se ha producido un modelo educativo al respecto del peligro del uso de redes sociales. Y esto es gravísimo, es más, hemos normalizado el ciberacoso de forma general. Le llaman coloquialmente hate, que es un vocablo inglés que significa odio.

El mundo digital permite a los cobardes a atacar de forma indiscriminada a terceras personas. Gente que en circunstancias normales o en persona, jamás atacarían de forma violenta a terceros, han encontrado en las redes sociales el vehículo definitivo para expresar su odio. Hoy lo vemos también cuando se producen las famosas cancelaciones o incluso cuando hordas de cuentas impersonales funan (definición usada para la acción de desacreditar a alguien en RR.SS.) a un objetivo común, en muchos casos actuando como hordas.

Es común también que estas hordas actúen cual monos voladores, tras los cuales siempre está el/la psicópata narcisista de turno, quien nunca da la cara obviamente, para eso tiene a sus acólitos exentos de cerebro y personalidad que le hacen el trabajo sucio.

Pero el ciberacoso afecta y afecta mucho. Quizá a personas con altas necesidades de apoyo no, por motivos obvios. Pero la población con autismo de medias, bajas o nulas necesidades de apoyo serán las víctimas perfectas de este tipo de violencia. Esto es algo que estamos viendo hoy en día y de forma muy evidente, y ante lo cual, para variar, nadie hace nada.

Que con las últimas tres personas que he hablado recientemente me hayan dejado claro cómo han sufrido acoso por redes sociales por el mero hecho de opinar de forma diferente deja claro los riesgos. Y afortunadamente estas tres personas, han salido relativamente indemnes de este ciberacoso, pero debido a su autismo es algo que les ha costado mucho procesar e integrar.

El ciberacoso es algo real, nadie lo puede discutir, y las personas que son activas en RR.SS. lo podrán atestiguar, y raro será que no lo hayan sufrido en carne “digital” propia. Pero claro, si tienes autismo las cosas se perciben de una forma diferente.

El 84% de alumnos con autismo sufren bullying: Algunas consideraciones al respecto

A parte de los resultados de los estudios científicos y sus datos, a día de hoy yo no he conocido a un alumno con autismo que no haya sufrido algún tipo de bullying o acoso. Claro que en muchas ocasiones pasa desapercibido. Pero es una opinión personal, en base a lo que yo conozo, todos han sufrido de una forma u otra algún tipo de acoso. Pero insisto, esto es una opinión personal. A lo mejor yo solo he conocido a personas del famoso 84%.

Esto del acoso al alumno con autismo en la educación regular u ordinaria es como los desórdenes de alimentación, todos sabemos que existen pero casi nadie lo ve, y los que lo ven no saben resolverlo.

Uno de los grandes problemas que nos encontramos es a la hora de poner en marcha programas reales y efectivos y sobre todo, que ante la más mínima sospecha se pongan en marcha protocolos eficaces para cortar de raíz estas situaciones y, por supuesto, dar atención psicológica y apoyo al alumno acosado. Pero la realidad nos dice que, en la mayoría de las situaciones, esto no es así. Se actúa de forma lenta, las escuelas actúan a la defensiva, se pretende tapar todo, y si finalmente se descubre una situación de acoso la mejor solución es mandar al acosado a otro colegio. Es decir, las consecuencias las paga la víctima.

Muy normal todo ¿no creen?

En fin, que todo esto da para perder los nervios y alguna cosa más. Pero cuando son las instituciones las que ocultan el maltrato y acoso a los alumnos, pues ya esto raya en la vergüenza. Y claro, cuando sale un caso en los medios de comunicación, la noticia se viraliza, nos rasgamos las vestiduras, alzamos la voz (pero bajito no sea que nos oiga alguien), y a los dos días seguimos con nuestras vidas.

Ah, ¿no me creen? Pues ya vimos lo que dice la ciencia, veamos pues qué dice la prensa.

El 84% de alumnos con autismo sufren bullying ¿Qué nos dicen los medios de comunicación?

Para ver qué hay en medios de comunicación relacionado con autismo y acoso he ido directamente a Google News, vamos que me ha llevado 3 minutos encontrar una barbaridad de titulares de prensa sobre el particular, y todos recientes. Aquí les pongo algunos titulares, hagan clic sobre el mismo para acceder a la fuente original.

Este es un breve ejemplo, hay más, pero pueden ustedes buscar por su cuenta. Pero ¿y si en vez de una búsqueda genérica hacemos algo más específico? Vemos casos concretos donde a pesar de acciones objetivas, claras y contrastadas y apoyadas de pruebas, pues no ha pasado nada. En este caso por parte de la Administración, ¿no me creen? vean los siguientes enlaces:

En este caso al parecer la culpa fue del niño, al parecer los audios no manipulados no demostraban nada, cosas que pasan, cero responsables.

Este caso se archivó en contra de la familia, al parecer el juzgado no vio ningún tipo de delito, eso sin contar con las horas de audios donde quedaba probado que cosas como “te pego porque me pones nerviosa” no significan nada grave.

Y por si no tienen bastante, aquí les pongo un poco la explicación de estos y otros casos similares.

Hay más, solo he puesto dos, pero si ustedes se dan a la tarea de buscar y preguntar, encontraran bastantes más casos donde, increíblemente, la administración y sus administradores se han ido de rositas.

En absolutamente todos los casos se ha dado una fuerte repulsa social y reprobación, la cual al parecer no ha servido de mucho. Y si busca casos donde chicos y chicas se han suicidado y donde a día de hoy hay cero responsables, los van a encontrar, y no uno o dos.

Conclusiones

En los muchos casos que se han hecho públicos sobre familias que denuncian a la administración por cuestiones de acoso, que yo sepa (no conozco el 100% de los casos), en ninguna de esas acciones judiciales (de las que yo tengo información de primera mano) las asociaciones de autismo NO se han presentado como acusación particular, no sea que luego no les den la subvencion de turno. Eso sí, luego el dos de abril todos a la calle con el puñetero globito azul.

Decía Mahatma Gandhi «Ojo por ojo y el mundo acabará ciego», pero cuando estas cosas pasan una y otra vez, una y otra vez, y nunca se da una verdadera depuración de responsabilidades, al final pasará algo grave. Y es que cuando el sistema no actúa para defender a las víctimas, pues es que algo falla. Cuando el sistema trabaja para que sus acólitos puedan eludir responsabilidades, o para evitar que las cosas se tuerzan para ellos, la cosa pinta mal.

Y lo dije en su día, y me reafirmo, en la mayoría de los casos la escuela acaba maltratando al alumnado con autismo. Y esto es la triste realidad. Porque o bien no hay medios, o si hay no se usan ni donde toca ni cuando toca. Y no podemos solo dedicarnos a victimizarnos y a decir lo de siempre: “La culpa es del Gobierno”, creo que es injusto decir eso. Y es injusto porque salvo que vivas en Corea del Norte o similar, donde no puedes decir ni mu, es tu obligación pelear hasta las últimas consecuencias. Y usar todos los medios legales a tu alcance para conseguir cambiar el miedo de bando. Para que el miedo lo tengan nuestros hijos, mejor que lo tengan los del gobierno ¿no creen?about:blankAdvertisementjavascript:false

Y no, no me vale que me salgan con la de siempre, que si es difícil, que si no tengo medios, que si la abuela fuma, …, no, no me vale. De igual forma que en su día les di las claves para solicitar (En España) vías legales para “Cómo solicitar apoyos públicos para niños con autismo en España” y quienes usan esas vías, u otras similares, lo consiguen, con el tema del maltrato y acoso es exactamente igual.

Que no pasa nada por llorar y lamentarse, pero eso después de actuar. Recuerden es el momento de ocuparse, no de preocuparse.

Más sobre acoso y autismo

BIBLIOGRAFÍA:

  1. 1.McDonnell CG, Boan AD, Bradley CC, Seay KD, Charles JM, Carpenter LA. Child maltreatment in autism spectrum disorder and intellectual disability: results from a population‐based sample. J Child Psychol Psychiatr. Published online October 19, 2018:576-584. doi:10.1111/jcpp.12993
  2. 2.Fisher MH, Epstein RA, Urbano RC, Vehorn A, Cull MJ, Warren Z. A population-based examination of maltreatment referrals and substantiation for children with autism spectrum disorder. Autism. Published online December 7, 2018:1335-1340. doi:10.1177/1362361318813998
  3. 3.Hoover DW, Kaufman J. Adverse childhood experiences in children with autism spectrum disorder. Current Opinion in Psychiatry. Published online March 2018:128-132. doi:10.1097/yco.0000000000000390
  4. 4.Maïano C, Normand CL, Salvas MC, Moullec G, Aimé A. Prevalence of School Bullying Among Youth with Autism Spectrum Disorders: A Systematic Review and Meta-Analysis. Autism Research. Published online October 9, 2015:601-615. doi:10.1002/aur.1568
  5. 5.Hoover DW. The Effects of Psychological Trauma on Children with Autism Spectrum Disorders: a Research Review. Rev J Autism Dev Disord. Published online July 9, 2015:287-299. doi:10.1007/s40489-015-0052-y
  6. 6.Liu TL, Hsiao RC, Chou WJ, Yen CF. Social Anxiety in Victimization and Perpetration of Cyberbullying and Traditional Bullying in Adolescents with Autism Spectrum Disorder and Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. IJERPH. Published online May 26, 2021:5728. doi:10.3390/ijerph18115728
  7. 7.Holden R, Mueller J, McGowan J, et al. Investigating Bullying as a Predictor of Suicidality in a Clinical Sample of Adolescents with Autism Spectrum Disorder. Autism Research. Published online March 21, 2020:988-997. doi:10.1002/aur.2292
  8. 8.Park I, Gong J, Lyons GL, et al. Prevalence of and Factors Associated with School Bullying in Students with Autism Spectrum Disorder: A Cross-Cultural Meta-Analysis. Yonsei Med J. Published online 2020:909. doi:10.3349/ymj.2020.61.11.909
  9. 9.Rose CA, Monda-Amaya LE, Espelage DL. Bullying Perpetration and Victimization in Special Education: A Review of the Literature. Remedial and Special Education. Published online February 18, 2010:114-130. doi:10.1177/0741932510361247
  10. 10.Trundle G, Jones KA, Ropar D, Egan V. Prevalence of Victimisation in Autistic Individuals: A Systematic Review and Meta-Analysis. Trauma, Violence, & Abuse. Published online May 6, 2022:152483802210936. doi:10.1177/15248380221093689
  11. 11.Hebron J, Humphrey N. Exposure to bullying among students with autism spectrum conditions: A multi-informant analysis of risk and protective factors. Autism. Published online July 25, 2013:618-630. doi:10.1177/1362361313495965

Original.

(Visited 1 times, 5 visits today)

Etiquetas