Curso de ajedrez magistral para ciegos

Curso de ajedrez

La ONCE informa de un curso que imparte desde este sábado, en la localidad madrileña de El Escorial, el gran maestro ruso Valery Salov, quien llegó a ser el tercer mejor jugador del mundo, cuando todavía mandaban Kasparov y Karpov. La particularidad de estas clases de excelencia y perfeccionamiento es que están dirigidas a ajedrecistas ciegos o con discapacidad visual grave.

Del 20 al 25 de febrero, participan en el curso un grupo de escogidos, pertenecientes a la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC). Alejandro Martínez (Baleares), Víctor Amores (Málaga), Jaime Espadiña (Murcia), Gavril Draghici (Tarragona) y los madrileños Florencio García y Eduardo Méndez disfrutan de la sabiduría del «viejo» maestro. Salov, nacido en Polonia en 1964, no disputa partidas oficiales desde el año 2000, aunque por su puntuación Elo (2644) aún ocupa la posición número 126 de la clasificación mundial.

Salov, en una de sus partidas contra Karpov, en la foto de perfil del primero en Facebook

Salov, en una de sus partidas contra Karpov, en la foto de perfil del primero en Facebook

El curso supondrá para ellos una ocasión única para tener un acercamiento al ajedrez clásico y a las enseñanzas de la escuela soviétiva. Salov llegó a ser campeón del mundo sub 17 en 1980 y campeón juvenil de Europa en 1983 y 1984. En 1987 compartió con Alexander Beliavsky el primer puesto en el Campeonato de la URSS, aunque perdió en las partidas de desempate. Asimismo, jugó dos veces el Torneo de Candidatos. Su mejor triunfo se produjo en el supertorneo de Tilburg, en 1994.

Según cuenta la ONCE, las sesiones matutinas del curso se dedicarán al estudio monográfico de los ajedrecistas considerados «inmortales» y las vespertinas se repartirán entre el estudio y resolución de problemas y el análisis de algunas partidas de actualidad.

El deporte más integrador

No todo el mundo sabe que el ajedrez es probablemente el único deporte (y uno de los pocos juegos) en el que los ciegos pueden competir con cualquier rival sin excesiva desventaja. Por eso desde la ONCE llevan décadas ayudando a personas con discapacidad visual, que se pueden integrar en las competiciones sin excesivas dificultades.

No voy a cambiar nada de las explicaciones que publica la propia Organización Nacional de Ciegos Españoles. En el siguiente enlace se puede ver también un vídeo explicativo de gran calidad:

«Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto. Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas.

Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.

Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego».

 

Original. 

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