Este test no invasivo del Síndrome de Down, de la marca LifeCodexx, está disponible desde el año pasado en 70 clínicas de Alemania, Austria, Principado de Liechtenstein y Suiza. Este nuevo lanzamiento ha sido objeto de vivas polémicas, ya que muchos especialistas aseguran que incrementará el número de abortos.
El test, que está indicado para mujeres con riesgo de tener un bebé con trisomía 21, se basa en el estudio de muestras de sangre para determinar la presencia o ausencia del Síndrome de Down en el feto. Se puede realizar a partir de las 12 semanas de gestación.
Debate
Este síndrome se manifiesta por la presencia de tres cromosomas en lugar de dos en el par 21. En la mayoría de los casos, se produce una copia extra del cromosoma 21 que causa problemas en la forma en que se desarrolla el cuerpo y el cerebro.
Luego de recabar datos durante 3 años, LifeCodexx junto con algunas clínicas prenatales alemanas y suizas, desarrolló esta prueba sanguínea que posibilita el reconocimiento del Síndrome de Down sin acceder al seno materno. Las actuales pruebas, como la amniocentesis, son peligrosas porque implican una punción en la bolsa amniótica que puede causar algunas complicaciones médicas y hasta un aborto.
Para llegar a la comercialización de este test se debieron superar numerosas instancias de debate: laFederación Internacional de síndrome de Down trató de evitarla ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. La misma, con más de 28 asociaciones en 16 países, reclama el reconocimiento de la condición humana para proteger el derecho a la vida de las personas con Síndrome de Down. Además, como se prevé un aumento importante en el número de abortos cuando el test dé positivo, la Federación plantea que existe peligro de eugenesia.
Otras voces en contra denunciaron la ilegalidad del producto y exigieron la prohibición del mismo. Entre los críticos se encuentran asociaciones éticas e iglesias que consideran que el test es peligroso porque sugiere una elección de los seres humanos. Aún así, el estado federado de Baden-Württemberg (al sur de Alemania), no prohibió el test y alegó que está dentro de los límites establecidos por la ley de diagnóstico genético.
Según LifeCodexx, en un año mueren 700 niños en Alemania por complicaciones derivadas de la amniocentesis. De este modo, defienden que el nuevo test tiene por objeto precisamente reducir el número de los abortos.
Fuente: Salud.com.ar
