Una de las características más positivas de trabajar por cuenta propia, es la posibilidad de organizar el tiempo de trabajo de acuerdo con la preferencia y necesidades de cada persona. Un horario personalizado, además de ajustarse a los intereses personales de un profesionista, le brinda la posibilidad de contar con más tiempo libre, siempre que logre organizarse de manera eficiente.
Sin embargo, al disponer completamente de la organización de su propio tiempo, los freelancers se enfrentan a diferentes distracciones que pueden afectar su rendimiento si no saben cómo organizar su tiempo. Tampoco hay jefes presionando o indicado qué hacer a continuación, por lo que es responsabilidad total del trabajador entregar los proyectos en tiempo y forma. Para ayudar a los profesionales independientes a tener una jornada fructífera.
5 consejos para una organización eficiente.
Definir una agenda y calendario. Tener calendarizadas fechas de entrega, viajes por realizar, eventos o reuniones es fundamental para poder realizar ajustes a las tareas de todos los días y prevenir eventualidades. Al contar con una agenda en donde se puedan visualizar estas fechas relevantes, pueden realizarse cambios sobre las actividades de un día en concreto, tratando de respetar al máximo el “horario de trabajo” establecido.
Dedicar tiempo a ventas. Un freelancer, para mantener un flujo de ingresos constante, debe asegurar se conseguir nuevos proyectos. Para tener una comunicación constante con nuevos prospectos, en la jornada diaria de trabajo debe incluirse un tiempo para buscar nuevos proyectos, elaborar propuestas y atender correos o mensajes de potenciales clientes. Incluir las ventas en la jornada diaria ayuda a que el trabajador se vuelva más eficiente, al tener claridad en la necesidad de ingresos que requiere para continuar con sus proyectos.
Definir horarios y respetarlos. Para tener el mejor rendimiento posible como freelancer, es necesario tener un horario de trabajo bien definido. Lo ideal es tener una jornada corrida que incluya un descanso para comer, con el fin de aprovechar mejor el día y tener tiempo libre al final del trabajo. Tener una jornada definida ayudará a que los freelancers se acostumbren a rendir más y organizarse mejor durante esas horas, aunque siempre abiertos a flexibilizar estos tiempos en caso de presentarse proyectos que demanden más horas.
Establecer fechas de entrega realistas. Respetar los tiempos de entrega pactados con los clientes determina la seriedad de un freelancer, y en muchas ocasiones esto da la pauta para que dicho cliente quiera volver a trabajar con el mismo profesional en otro proyecto más adelante. Desde el principio, debe tomarse en cuenta la jornada de trabajo ordinaria para dar una fecha de entrega realista, con el fin de entregar un resultado de calidad, y debe evitarse dar una fecha más próxima en donde no se pueda asegurar un trabajo bien realizado.
No sobrecargarse de trabajo. Al buscar una gran cantidad de ingresos, un profesional independiente puede comenzar a tomar un número de proyectos más grande del que puede manejar, y aunque la perspectiva de generar una gran ganancia pareciera justificar la sobrecarga de trabajo, esto puede resultar contraproducente. Al contar con una cantidad de horas hábiles limitadas, no se le puede dar la atención necesaria a demasiados proyectos al mismo tiempo; si de todas formas se deciden tomar un número elevado de proyectos, es recomendable hablar desde el principio con los clientes para establecer que la fecha final de entrega demorará.
Organizar un día de trabajo de forma correcta, además de ayudar a elevar la productividad, fomenta el hábito de la planificación en los trabajadores, cualidad que los hace más competentes al momento de conseguir proyectos. Así, además de gozar de una mejor calidad de vida, también les brinda la posibilidad de mejorar sus ingresos con más y mejores proyectos.
