Cada año se registra una mayor participación de mujeres en la creación de empresas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los cuales reflejan también que de tres a cinco pequeñas y medianas empresas (pymes), son lideradas por mujeres.
Aunado a ello, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), señaló que el emprendimiento femenino representa el 11.2% del total de empresas en el país.
Al respecto, y para aumentar el número de compañías operadas por mujeres, han surgido distintas iniciativas promovidas por instituciones financieras para fomentar el financiamiento de mujeres emprendedoras y reducir la brecha de género que existe en este ámbito.
Una de ellas, es el Programa de Apoyo a Mujeres Empresarias, impulsada por BanBajío y su presidente Salvador Oñate, quien, en conjunto con Carlos de la Cerda, ofrecen un financiamiento que se adecua a las necesidades de cada empresa, ya sea para equipar sus negocios, ampliarlos o remodelarlos, entre otras opciones.
Asimismo, Oñate ha señalado que los montos del financiamiento pueden ser de hasta 5 millones de pesos, con plazos máximos de hasta 60 meses para liquidar.
Otra de esas iniciativas corre por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que en mayo del año pasado recibió un total de 24,000 millones de dólares para actividades económicas de este tipo en países de América Latina y el Caribe.
Tanto el Inegi como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señalan que en México, 31% de las mujeres ocupan un puesto en alta dirección, mientras que 7% de las ejecutivas es parte de las juntas directivas. Otro 13% tiene a su cargo direcciones funcionales y el 22% ocupa puestos de mandos medios.
