Te damos 19 ideas para celebrar la temporada navideña en la Ciudad de México y en algunos estados cercanos. Tenemos villas iluminadas, parques de aventura, shows y hoteles que organizan posadas y cenas para sus huéspedes. En estas vacaciones de diciembre escapa y disfruta de una cena de Nochebuena o una posada diferentes.
Ciudad de México
1. El pasado de Santa
La Villa de Santa Claus es una obra teatral que llegó a la Ciudad de México hace 11 años. Aproximadamente 100 personas -entre intérpretes, músicos y técnicos- participan para contarte el origen de nuestro gordito preferido. Al finalizar el musical, las familias enteras tienen acceso a una villa navideña, donde se organizan juegos y convivencias con los actores. En esta ocasión su sede es el Pepsi Center, del 21 al 23 de diciembre. No te preocupes si tus niños ya no son tan pequeños, pues el show está diseñado para atraer a personas de todas las edades. “Incluso algunos jóvenes que vinieron a ver la obra hace 11 años, cuando eran niños, ahora están regresando”, cuenta Xavier López, el productor. Boletos: desde 350 pesos.
Foto: Cortesía La Villa de Santa Claus
2. Brinda con cocteles y postres
Un jardín rodeado de arcos que recuerda la estructura de las haciendas coloniales forma parte del restaurante Zanaya. Este comedor especializado en gastronomía del Pacífico es sede de los eventos decembrinos en el hotel Four Seasons. El 22 de diciembre la celebración arranca con un brunch para brindar con mimosas y probar postres temáticos. El día 24 se sirve la cena de Navidad, que en el menú incluye un filete de robalo y res importado. Aprovecha para pasar a tomar un trago de autor al bar Fifty Mils. El año pasado estuvo en el listado de los World’s Best Bars. Entre sus cocteles de temporada destaca Canelita, con mezcal añejo, jarabe de vainilla y miel de mezquite. Brunch: mil 200 pesos por persona. Cena: dos mil 750 pesos.
Foto: Cortesía Four Seasons
3. Los secretos del centro
A lo largo del año, la empresa Los Tours del Centro Histórico organiza recorridos de leyendas. Sus historiadores y guías te cuentan leyendas de aparecidos, además de anécdotas y de la vida de los personajes poderosos que vivieron durante la Colonia en esta zona. En diciembre, esta experiencia se enfoca en las fiestas navideñas: desde los detalles sobre las posadas típicas hasta la manera en que se colocaban los nacimientos en el primer cuadro de nuestra ciudad. Pide un tour nocturno para disfrutar la iluminación del Zócalo y de los alrededores. Se utilizaron seis mil focos LED, más seis mil metros de manguera luminosa para ello. En la calle 20 de Noviembre se clocó una estrella brillante de 14 picos. Costo: 350 pesos por dos personas.
Foto: Adriana Hernandez
4. Tradiciones con ritmo
Cada año, el Ballet Folklórico de Amalia Hernández presenta el espectáculo nocturno “Navidades en México” en la explanada del Castillo de Chapultepec. Mezcla tradiciones de origen indígena con creencias cristianas. Entre sus actos mostrarán la representación de una posada y de una pastorela, con danzas de todo el país, como el son jarocho o la vaquería yucateca. Participa un grupo coral y el Mariachi Vargas. Del 25 de diciembre al cinco de enero. Boletos: 990 pesos por persona.
Foto: Cortesía Cortesía Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández
Estado de México
5. Ve por tu arbolito
En el municipio de Amecameca (a una hora de CDMX) existen enormes viveros donde puedes pasar un día en familia eligiendo el pino más pachoncito, con el Popocatépetl de fondo. El Bosque de los Árboles de Navidad es uno de los más famosos, y está abierto hasta el 22 de diciembre. Tú mismo cortas el ejemplar. Con tu compra te regalan otro árbol pequeño para plantarlo. En el Rancho del Valle, disponible hasta el día 20, te ayudan a cortar tu pino y te lo dan en maceta, para que lo conserves después de diciembre. Bosque: 795 pesos por árbol. Rancho del Valle: 550 pesos.
Foto: iStock
6. Haz tu piñata
Hace más de cuatro siglos, en el pueblo de Acolman se fabricaron las primeras piñatas de barro mexicanas en forma de estrella de siete picos (por aquello de los siete pecados capitales). Llegaron a nuestro país gracias a los frailes del entonces Convento de San Agustín, a una hora de la Ciudad de México. Ahora la tradición se expresa a todo lo que da en la Feria de la Piñata que, en 2019, tiene lugar del 19 al 22 de diciembre. La artesanía se encuentra en todos los tamaños posibles: tan pequeñas como para colgarse dentro de una casa o más grandes que tú. La es decorada con papel china en todos los tonos del arcoíris. Algunos talleres de artesanos abren sus puertas para mostrarte su proceso de trabajo o hasta arman minicursos para que hagas tu piñata. Hay presentaciones musicales de artistas como Francisco Céspedes y El Trí.
Foto: Luis García Soto
7. Crea tu propia piñata
Hace más de cuatro siglos, en el pueblo de Acolman se fabricaron las primeras piñatas de barro mexicanas en forma de estrella de siete picos (por aquello de los siete pecados capitales). Llegaron a nuestro país gracias a los frailes del entonces Convento de San Agustín, a una hora (43 kilómetros) de la Ciudad de México. Ahora la tradición se expresa a todo lo que da en la Feria de la Piñata que, en 2019, tiene lugar del 19 al 22 de diciembre. La artesanía se encuentra en todos los tamaños posibles: tan pequeñas como para colgarse dentro de una casa o más grandes que tú. Cada pieza es decorada con papel china en todos los tonos del arcoíris. Algunos talleres de artesanos abren sus puertas para mostrarte su proceso de trabajo o hasta arman minicursos para que hagas tu piñata. Hay presentaciones musicales de artistas como Francisco Céspedes, Inspector y El Trí.
Foto: Cortesía Xochitla Parque Ecológico
8. Navidad de lujo
Si estás deseoso de vivir una Navidad en medio de un bosque y al calor de una fogata con todas las comodidades del mundo, el hotel Rodavento es una muy buena opción. Se esconde en 15 hectáreas de bosque privado, cerca de Valle de Bravo. Está a orillas de un lago natural donde es posible hacer kayak o nadar (de día, por supuesto y si no eres nada friolento). Justo frente al espejo de agua está el restaurante que te recibirá con una cena de Nochebuena. Este año la lasagna de mariscos y el pastrami ahumado son las estrellas del menú. Descansa en una habitación con vista, de piso a techo, hacia la naturaleza, al calor de una chimenea. Para relajarte, te recomendamos el circuito de hidroterapia en el spa. Cena: mil 800 pesos por persona. Habitaciones: desde seis mil 480 pesos por noche, para dos personas. hotelrodavento.com
Foto: Cortesía Rodavento
Puebla
9. Fantasía invernal
Un millón de personas visitaron la Villa Iluminada de Atlixco el año pasado por sus instalaciones de colores con forma de animales, flores, regalo y un árbol navideño que adornan el zócalo del Pueblo Mágico y las fachadas de sus alrededores. También hay túneles de luz para tomarte selfies. El paseo es de tres kilómetros aproximadamente. Al completarlo puedes acercarte al pabellón gastronómico para decorar un pino de dulce, tomar chocolate o un vino caliente, como el que se sirve en los mercadillos europeos. También puedes ver el Desfile de Nikolaus, un espectáculo con carros alegóricos, efectos especiales y una historia para toda la familia. Julieta Camacho, regidora de Atlixco, recomienda ir en jueves o viernes para hallar la villa con ambiente, pero sin multitudes. Es importante que, antes de consumir alimentos en la villa, preguntes por los precios de los mismos. Hasta el 6 de enero. Boletos para el desfile: desde 165 pesos.
Foto: Cortesía Villa Iluminada
10. Laberintos y dinosaurios
Un laberinto de vegetación, con muros bastante altos para que no puedas hacer trampa, se ilumina por las noches en Volcanic Park. Durante la temporada decembrina este parque, a tres horas y media de la Ciudad de México, crea una villa habitada por hadas, duendes y por el mismísimo Santa Claus. El parque temático tiene una experiencia de realidad virtual que te muestra el recorrido que Santa hace por el mundo, y el árbol natural encendido más grande de México. Te recomendamos llegar desde temprano para poder subirte a las tirolesas y disfrutar mejor la zona de dinosaurios animatrónicos. Costo: 350 pesos por persona.
Foto: Cortesía Volcanic Park
11. Galletas y mezcal
Del 16 al 23 de diciembre, en el patio del exclusivo hotel Rosewood se monta un mercadillo surtido de talavera, ónix y otras artesanías típicas de Puebla. Para seguir en modo festivo, hay catas de mezcal con maridaje para los adultos y clases de galletas de jengibre para los niños. Para la noche del 24, el hotel tiene programada una cena de Navidad con platillos de temporada, como pavo al horno. Jonathan Alvarado, su chef ejecutivo, trabajó en el restaurante Pujol en la CDMX. Esa misma noche llega Santa Claus para tomarse fotos y recibir las cartas de los pequeños. Todo ocurre en una propiedad conformada por tres edificios históricos y una capilla del siglo XVIII, en el centro de la ciudad. Cena: mil 795 pesos por persona. Habitaciones desde cinco mil 55 pesos, en ocupación doble. www.rosewoodhotels.com/es/puebla
Foto: Cortesía Rosewood
Morelos
12. De Japón a Italia, en un día
Las áreas temáticas de Jardines de México, a 30 minutos de Cuernavaca, son impresionantes el año entero. Hay un jardín de estilo japonés con una pagoda, un laberinto donde algunas piezas de arte contemporáneo se pierden entre la vegetación, más de 200 cactáceas y un jardín italiano decorado con mármol de Carrara. Pero todo cobra una dimensión distinta a partir de la iluminación navideña que, en 2019 se instala entre el 21 de diciembre y el cinco de enero. Hay recorridos nocturnos y un espectáculo inspirado en “El Cascanueces”. Boletos: 375 pesos, con entrada general y recorrido de temporada.
Foto : Cortesía Jardines de México
13. Vacaciones zen
Localizado a las afueras de Tepoztlán, con una vista inmejorable hacia el Cerro del Tepozteco, Amomoxtli es un hotel boutique enfocado en el bienestar. Las clases de yoga, los jardines y el temazcal están ahí para desintoxicarte. Pero un espíritu sano no es sinónimo de ser aguafiestas y, por eso, la propiedad organiza sus propias posadas del 16 al 24 de diciembre. Hay piñatas, colaciones y, el día 20, un taller de estrellas decorativas de carrizo. La cena de Nochebuena consta de platillos elaborados solo con ingredientes locales, y para amenizarla habrá música de cámara. Por último, al día siguiente, se sirven tortas de recalentado junto a la alberca. Habitaciones desde cinco mil 729 pesos en ocupación doble, con acceso a las posadas incluido. Cena: mil 200 pesos. Taller: 250 pesos.
Foto: Cortesía Amomoxtli
14. Huye del frío
La idea de pasar las fiestas cerca de una chimenea, con bufanda y gorro no es para todos. Por eso el parque acuático Las Estacas ofrece el evento Navidad Tropical: todo un día para lanzarte desde un columpio hacia un río natural, hacer esnórquel o hasta bucear. Por la noche hay juegos, se rompen piñatas y se sirve una cena de estilo casero con barra libre. Los niños reciben regalos y Santa también aparece en estos lares. Está a dos horas de la CDMX. Boleto: 900 pesos por persona, con acceso al parque. Acampar cuesta 550 pesos, sin equipo, y el hospedaje va desde mil 845 pesos para tres personas. lasestacas.com
Foto: Cortesía Las Estacas
Querétaro
15. Querétaro “pimpeado”
Aunque ya hayas visitado el centro de Querétaro, te prometemos que no lo reconocerás. Las fachadas históricas, plazas y andadores peatonales fueron “pimpeados” con mil 381 adornos, entre arcos monumentales, arbolitos y figuras luminosas. La decoración está dividida por zonas temáticas inspiradas en una posada, un paisaje nevado o una “lluvia de estrellas”. Para complementar hay una gran cartelera cultural que incluye pastorelas cómicas en el centro y sus barrios cercanos, narración de cuentos, conciertos y talleres para hacer piñatas. No te pierdas las cabalgatas: desfiles tradicionales con carros alegóricos que este 2019 conmemoran los 500 años del fallecimiento de Leonardo Da Vinci. Checa el programa en el sitio web queretaro.travel
Foto: Sectur Querétaro
16. Nacimiento vivo
Muchos sitios en México crean nacimientos espectaculares. Pero el que prepara el Hotel Misión Grand Juriquilla, para el 19 de diciembre, gana en originalidad: está integrado por personas disfrazadas y animales reales. Tus hijos o sobrinitos pueden participar como pastores si llegan vestidos para la ocasión. La escena va a quedar inmortalizada en una foto. Al finalizar se realiza una posada con concurso de piñatas elaboradas por el personal del hotel y una cena de antojitos mexicanos (cuyo precio no se ha anunciado). Este alojamiento ubicado a las afueras de Santiago de Querétaro, el cual ocupa una hacienda restaurada del siglo XVIII, también organiza una cena navideña para el 24. Posada: 75 pesos por persona. Cena: 920 pesos. Habitaciones desde mil 291 pesos.
Guanajuato
17. A ritmo de jazz
Por más turístico y concurrido que pueda volverse, San Miguel de Allende nunca pierde esa atmósfera familiar, de pueblo pequeño. Para muestra, échale un vistazo a su calendario de actividades navideñas. Del 16 al 24 de diciembre se organizan nueve posadas públicas: cada noche con un templo distinto como sede; ninguno queda a más de un kilómetro de la Parroquia de San Miguel Arcángel. Justo enfrente de este último, el 20 y 21 de diciembre se presentan dos obras de teatro gratuitas. Si eres fan del jazz o del blues, no te pierdas el concierto programado para el día 19 en el Teatro Ángela Peralta. Y, si eres medio glotón, el día 17 aprende a cocinar tu propio tronco navideño en Panio Atelier du Pain, lugar que emplea técnicas de repostería francesa e italiana. Concierto: boletos desde 200 pesos. Taller: 600 pesos.
Foto: iStock
18. La fiesta más prendida
Real de Minas es el hotel con la cena navideña más divertida, también en San Miguel de Allende. Para el 24 de diciembre, prepara una posada con villancicos en vivo, show de pirotecnia, DJ, buffet y barra libre. Se encuentra a las afueras del centro histórico y se especializa en eventos privados, por lo que en sus jardines no te faltará espacio. Paquete: dos noches en ocupación doble y cena, por siete mil 240 pesos.
Foto: Facebook Hotel Real de Minas de San Miguel Allende
Guerrero
19. Cena panorámica
Desde tiempos prehispánicos en el Pueblo Mágico de Taxco se ha cultivado la nochebuena o cuetlaxóchitl, un símbolo navideño a nivel mundial. Para festejar ese orgullo, en la última década se ha vuelto costumbre adornar la plaza principal con una nochebuena gigante, armada hasta con 10 mil plantas. A su alrededor se instalan figuras monumentales con luz que le dan un toque cálido a las calles empedradas y a la Iglesia de Santa Prisca, con su fachada barroca de cantera rosa. Las instalaciones son un gran pretexto para acudir al poblado, a dos horas y media de la CDMX, y refugiarse en un hotelito boutique. Pueblo Lindo tiene una de las mejores vistas: desde la terraza con alberca y spa, las habitaciones con jacuzzi privado o su restaurante. Este último ofrece una cena el 24, cuyo menú contempla bacalao a la vizcaína y confit de pavo acompañados de ponche artesanal. Cena: 590 pesos por persona. Habitaciones desde mil 490 pesos por noche, para dos.
Foto: Cortesía Hotel Pueblo Lindo
