El regalo más maravilloso que he recibido en esta vida es mi familia, ellos son los que me impulsan a seguir luchando mis batallas contra las adversidades, los que me procuran, cuidan, protegen y escuchan; sin mi familia creo que la vida sería más complicada de lo que es.
A pesar del gran amor que le tengo a cada uno de los integrantes de mi familia, no siempre nos hemos llevado bien; es lógico, puesto que las relaciones sociales son difíciles, ya que todos pensamos y percibimos la vida diferente. Sin embargo, existe algo que nos ha mantenido a flote, que nos ha ayudado a tener una excelente comunicación y convivencia: se trata de las reglas en casa.
Valora a tu familia
Tal vez creas que tu familia no es perfecta como anhelas, ya que la convivencia diaria puede quebrantar tus ideales; sin embargo, cuando aprendes a valorar la esencia de cada individuo, con sus virtudes y fortalezas, te darás cuenta que existe un amor real; ese que es incondicional y que va más allá de toda diferencia.
Tener una familia no solo te ayuda a tener ese apoyo que se requiere para poder sobrevivir, sino que se crean afectos, sentimientos e intereses sólidos que nos hacen sentirnos felices y seguros. Es por ello que debemos aprender a comunicarnos de manera asertiva para fortalecernos, aplicando estos consejos a tu vida diaria.
1 Amarse
Es muy fácil decir que amamos a nuestra familia, pero ¿en realidad lo haces? Amar es un sentimiento que crece dentro del corazón desde que somos pequeños. Se trata de respetar y valorar a las personas, amarlas tal cual son, aceptando sus defectos e ideologías distintas.
Es imposible amar igual a los hijos o al esposo, ya que todos aportan un significado en tu vida de manera diferente. Tus hijos son el producto del amor verdadero que tienes con tu pareja, y tu esposo es ese amor pasional que te brinda apoyo, seguridad y compañía en todo momento; es tu camarada.
2 Palabras de cariño
Podemos olvidar fácilmente decirle a nuestra familia palabras de cariño en nuestro día a día, ya sea por el ajetreo, preocupaciones y responsabilidades. Sin embargo, es de suma importancia decirlas todo el tiempo, para alimentar la buena convivencia y fortalecer el amor.
Las palabras cariñosas toman fuerza para alimentar nuestra autoestima, seguridad y confianza; son tan poderosas, que al escucharlas cambiará el estado de ánimo de cualquiera, convirtiendo tal vez un día monótono en uno muy significativo y especial.
3 Dar abrazos y besos
Todos necesitamos del contacto físico para sentirnos amados, incluso los expertos aseguran que una persona requiere de 4 a 12 abrazos diarios para mejorar la salud. Son muchos los beneficios de los abrazos; estos reducen el estrés, trasmiten apoyo, empatía, consuelo, protección, reducen los miedos, incluso pueden hacernos sentirnos felices debido a la liberación de la oxitocina.
Cuando abrazas a tu familia, inmediatamente te comunicas mejor, ya que de esa manera se explotan las emociones y sentimientos, fortaleciendo la unión y el afecto.
También los besos son fundamentales, para recibir un extra de autoestima, felicidad y bienestar, ya que es un gesto de cariño que deja una huella importante, marcando los momentos especiales en el alma. Recuerda que es más sencillo dar un beso que un discurso sobre el amor, porque muchas veces las palabras se las lleva el viento.
4 Ser pacientes
Es muy fácil perder la cordura cuando estamos en medio de un conflicto con nuestra familia; sin embargo debemos aprender a controlar esas emociones negativas que solo destruyen las relaciones y la buena convivencia.
La paciencia es la clave; me refiero a saber esperar y lograr tomarse las cosas con tranquilidad. No esperes que de la noche a la mañana una persona cambie o modifique algunas cosas que te molestan o que los problemas se resuelvan por arte de magia. Recuerda que todo en esta vida pasa por algo, lo cual lleva su tiempo; como dice la biblia: “los tiempos de Dios son perfectos”.
5 Reír
La risoterapia es la técnica que genera beneficios mentales y emocionales a través de la risa, provocando que las personas se sientan más positivas, optimistas y satisfechas con sus vidas. La risa es la manifestación de alegría y bienestar y en definitiva una descarga emocional que nos brinda felicidad, olvidándonos de todos los problemas.
No dejes de reír con tu familia; crea momentos divertidos y llenos de significados especiales, al hacerlo verás que la convivencia y la comunicación será mucho más sencilla.
6 Comer juntos
Siempre debe existir un tiempo para convivir en familia, ya sea la hora de desayunar, comer o cenar. Cuando pones esta regla definitivamente tu relación mejorará, ya que es una buena oportunidad para comunicarse y conocerse. Comparte tus experiencias del día, platica sobre los valores, lecciones o noticias que tengan temas interesantes; la idea es reforzar la unión familiar.
7 Confianza
Cuando la confianza se quebranta es muy difícil restaurarla. No solo es cuestión de que confíes en tu pareja, sino también en tus hijos. Recuerda darles la libertad para tomar sus propias decisiones, de equivocarse y acertar, de sentirse autónomos e independientes.
8 Perdonar
El perdón restaura todas las relaciones, reconocer que somos seres humanos imperfectos hará que nuestra convivencia familiar se fortalezca. El perdón es un acto de empatía, de humildad, de valor y amor. Pedir perdón no solo provocará que el alma se restaure y se libere de los sentimientos de culpa, sino que unirá a la familia y la hará más fuerte que nunca.
9 Cumplir con las promesas
Uno de los errores que cometemos todos, es prometer y nunca cumplir. Tal vez, porque las circunstancias o situaciones de la vida nos obligan a decir cosas que realmente no podemos resolver, o porque deseamos cambiar un mal comportamiento. Es fundamental cumplir lo prometido, ya que es una manera de establecer la confianza familiar y de poner límites.
10 Valorar y respetarse uno a otro
El respeto y valorar el esfuerzo que realiza cada integrante de la familia es importante para tener una excelente convivencia. Los insultos, los malos tratos y toda forma de agresión ya sea física o psicológica no tiene cabida para unir a la familia.
Si cumples con estas reglas en casa, te aseguro que tu vida será más agradable y feliz. Ten presente que tu familia es un regalo divino, que debes cuidar y proteger, como el tesoro más preciado. ¡Ámala!
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