El Fondo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Infancia alertó sobre el considerable impacto en la salud mental y emocional de la niñez mexicana que muestran preocupantes síntomas de depresión o ansiedad, derivados del confinamiento por la pandemia de coronavirus. Te recomendamos: México pide a Consejo de Seguridad de ONU pronunciarse sobre violencia entre Israel y Palestina
“La pandemia afectó a la niñez en diversos aspectos de sus vidas limitando su desarrollo integral: sus escuelas cerraron y las opciones para continuar con sus estudios a distancia dependieron de los recursos tecnológicos que tenían en casa; su acceso a alimentos se ha reducido y, por tanto, niñas y niños corrieron el riesgo de pasar hambre; el distanciamiento social y el confinamiento prolongado afectó su salud mental provocando que se sintieran estresados y deprimidos”, detalla el documento.
En el informe anual 2020 para México, el representante de la UNICEF en el país, Christian Skoog, dijo que la pandemia «afectó un poco menos a la niñez que a los adultos en cuanto a contagios y muertes».
No obstante, la crisis sanitaria afecto los derechos de los menores en salud, educación, igualdad, protección, pues también padecen un incremento de la violencia doméstica, mala nutrición y un aumento de la brecha digital.
En ese sentido, Skoog dijo que debido a las medidas de confinamiento que tomaron los gobiernos de casi todos los países, entre ellos México, la niñez resulto “muy afectada” en cuanto a la salud mental, pues los menores muestran señales de irritabilidad, ansiedad, depresión, estrés y falta de concentración, síntomas que también contribuyeron a la vulnerabilidad frente a la violencia en sus hogares.
Con respecto a la violencia familiar, el aumento de los niveles de estrés es derivado de la inseguridad económica y alimentaria que han vivido las familias durante la pandemia, lo que contribuyó a que niños, niñas y adolescentes se enfrentaran a más episodios de violencia en sus hogares.
El representante de la Unicef en México precisó que, de enero a junio de 2020, las llamadas de emergencia al 911 por incidentes relacionados con violencia aumentaron un 45.8 por ciento en comparación con el mismo semestre de 2019.
¿Cómo repercutió el cierre de escuelas?
De acuerdo con el informe, el cierre de escuelas y asegurar la educación a 25. 4 millones de alumnos de educación básica, fue uno de los grandes retos que enfrentó el gobierno federal, pues ya existía una crisis de aprendizaje y de educación antes de la pandemia.
Con respecto al programa “Aprende en casa”, Skoog detalló que, si bien el programa cumplió en parte con su cometido, las clases en línea o a través de televisión o radio provocaron también una crisis de «desigualdad más profunda”.
Aunado a esto, la encuesta Encovid-19 Infancia mostró que en los hogares mexicanos con menores recursos «los niños y niñas tuvieron mayores dificultades para continuar con las clases a distancia pues al no contar con una computadora, conexión a internet e incluso con una televisión o señal de televisión en casa se convirtió en una limitante».
Debido a esto, existe un alto riesgo de abandono escolar porque los menores no logran seguir con sus clases porque tienen que contribuir al ingreso familiar e ir a trabajar, de manera que las clases a distancia mostraron la dificultad que se vive en el país con el acceso a internet. PUBLICIDAD
Alimentación… otro punto que afectó la infancia en tiempos de covid-19
Durante crisis económicas o situaciones de emergencia, la economía de millones de familias se ve afectada y las consecuencias directas se reflejan en su capacidad para afrontar ciertos gastos, entre ellos a acceder alimentos nutritivos y de calidad.
En este sentido, Skoog consideró como un gran desafío que lo niños y adolescentes tuvieran una alimentación saludable durante la pandemia, situación que se agrava debido a que en México un 20 por ciento de los hogares padece carencia alimentaria.
En 2020 Unicef, comenzó un nuevo programa de cooperación con el gobierno de México para el periodo 2020-2025. Sin embargo, el primer año se vio marcado por la pandemia, la cual limitó el desarrollo integral de los menores, lo que ha resultado clave para replantear el futuro de la niñez.
No obstante, Unicef reafirmo su compromiso para promover una nueva generación de niñas, niños y adolescentes que, a través de una atención integral recibida desde la infancia, no enfrenten ninguna carencia o limitación, que estén protegidos contra la violencia y que tengan igualdad de acceso a oportunidades.
