Un beso para despedir la Esclerosis Múltiple, así es el lema de la nueva campaña impulsada por AZDEM, Asociación Zamorana de Esclerosis Múltiple. El colectivo ubicó una mesa informativa en la avenida de Requejo donde los viandantes podían participar en la iniciativa de una manera u otra.

Desde Australia hasta Zamora. Este es el viaje que ha recorrido la iniciativa ‘Un beso para despedir la Esclerosis Múltiple’. Un labor de concienciación que se ha desarrollado durante este jueves en la capital. La Asociación Zamorana de Esclerosis Múltiple ubicó una mesa informativa en la avenida de Requejo donde los viandantes podían colaborar con la causa a través de diferentes formas pero todas ellos con el beso como protagonista. Gracias a la colaboración de alumnas de la capital se realizaron tatuajes temporales con simbología asociada a la iniciativa como modelo de difusión.

«Se trata de poner cara a la enfermedad y que la gente conozca la labor de la asociación y la problemática de los pacientes que la sufren», esta es la labor primordial de acto protagonista de este jueves tal y como expresó la responsable de la asociación zamorana, Isabel Piñel. Además de concienciar a la ciudadanía de una enfermedad que afecta en torno a 250 personas en Zamora, los ciudadanos podía adquirir un cacao labia, un bolígrafo con forma de pintalabios, gominolas en forma de beso y realizarse tatuajes temporales.

Todo ello enfocado al mensaje principal de la campaña de despedir la enfermedad mediante un beso. «Además de ello queremos dar a conocer los servicios de rehabilitación, las sesiones de grupo, la labor de los trabajadores sociales y la promoción de la autonomía personal que se realiza desde la propia asociación» señaló Isabel Piñel quien se mostró muy ilusionada con la campaña pese a lamentar las condiciones meteorológicas desfavorables para llevarla a cabo.

De esta manera, durante la jornada matinal de este jueves, el centro de la capital sirvió de escenario para dar a conocer una enfermedad de difícil diagnóstico pero «con una gran mejoría en los últimos años en cuanto a su diagnóstico», tal y como señalaron desde la asociación. Por todo ello, Zamora se llenó de besos en señal de apoyo a los enfermos de esclerosis múltiple y a todas las personas que realizan una labor encomiable para facilitar la vida a todas las personas que la padecen.