Diversos sectores laborales imponen largas jornadas de trabajo de pie a sus empleados, como el personal de seguridad, los trabajadores de hoteles, restaurantes y tiendas de autoservicio. A pesar de la evidencia científica que documenta los riesgos para la salud asociados con permanecer de pie durante largos periodos, algunos empleadores siguen sosteniendo la creencia de que sentarse ocasionalmente proyecta una «mala imagen» para sus empresas.
Esta postura, que se considera perjudicial para la salud, provoca dolores lumbares, hinchazón de piernas, várices, problemas cardiovasculares, fatiga, malestar general, rigidez en el cuello y los hombros, y puede ser especialmente perjudicial para las personas embarazadas. En respuesta a esta situación, se ha presentado una iniciativa llamada la ‘Ley Silla’ ante el Senado de México el 6 de septiembre, con el objetivo de permitir a los trabajadores de pie tomar descansos durante su jornada laboral para preservar su bienestar.
Alma Paz, una conocida consultora de recursos humanos en redes sociales, también conocida como La de RH, explica que la ‘Ley Silla’ surge de la necesidad de examinar las condiciones laborales en México y garantizar un entorno de trabajo digno para los empleados. Estos trabajadores no solo deben estar de pie durante toda su jornada laboral, sino que también se les asignan tareas adicionales como la limpieza y el inventario. «A los trabajadores se les prohíbe sentarse bajo el pretexto de que dañaría la imagen de la empresa, lo cual carece de justificación razonable y parece ser una cuestión de discriminación social», señala. «Es alarmante que se piense que la productividad de un empleado está vinculada a estar de pie constantemente. Tras la aprobación de la reforma ‘Vacaciones Dignas’, se identificaron otros problemas relacionados con las condiciones laborales que los trabajadores enfrentan».
La ‘Ley Silla’ es promovida por la senadora Patricia Mercado del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, y cuenta con el apoyo de Rodrigo Cordera, miembro del Consejo Nacional de Movimiento Ciudadano y delegado estatal de la Ciudad de México, así como de Aurélien Guilabert de Mexicolectivo, con la participación de Alma Paz como invitada. La propuesta busca garantizar que los trabajadores tengan acceso a sillas con respaldo para descansar durante su jornada laboral o, en caso de tareas que requieran estar de pie, permitir descansos regulares. En caso de incumplimiento por parte de los empleadores, la ‘Ley Silla’ prevé multas y la suspensión de actividades en casos de reincidencia.
Es frecuente observar a trabajadores de zapaterías, cajeros, empleados de tiendas y guardias de seguridad laborando de pie durante largos periodos sin la posibilidad de tomar asiento para descansar. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda evitar permanecer de pie durante extensos periodos de tiempo siempre que sea posible, ya que esto puede provocar problemas de salud como dolor de espalda, hinchazón de piernas, problemas circulatorios, dolor de pies y fatiga muscular. La OIT establece que si el trabajo debe realizarse de pie, el empleador debe proporcionar sillas para que los trabajadores se sienten a intervalos regulares, y el suelo debe ser adecuado y seguro. Además, es importante que los trabajadores utilicen calzado adecuado con soporte para el arco.
En México, la Ley Federal del Trabajo en su artículo 132 fracción V estipula que las empresas deben proporcionar suficientes asientos o sillas para los trabajadores en lugares como tiendas, oficinas, hoteles y restaurantes. Sin embargo, la ‘Ley Silla’ busca asegurar estas condiciones para trabajos que requieren estar de pie durante toda la jornada laboral, debido a consideraciones de imagen corporativa.
Alma Paz también presentó el testimonio de una mujer con escoliosis que trabaja como cajera en una cadena de supermercados reconocida. La trabajadora explicó que estaba a punto de someterse a una cirugía debido a problemas en la columna y los pies derivados de las condiciones laborales.
Es importante destacar que las mujeres, quienes a menudo ocupan empleos precarios, enfrentan violaciones a sus derechos laborales con mayor frecuencia. Incluso se encuentran mujeres embarazadas trabajando en estas condiciones difíciles. Por ejemplo, en centros comerciales, las cajeras, recepcionistas y hostess suelen ser mujeres, y muchas de ellas se ven obligadas a usar tacones de al menos 4 centímetros.
A nivel mundial, se han debatido iniciativas similares a la ‘Ley Silla’ durante más de un siglo. Por ejemplo, en Chile, se logró establecerla en 1914 tras las luchas de los trabajadores por el derecho al descanso. En España, en 1912, se aprobó una «ley de la silla» dirigida a las mujeres obreras después de descubrir que trabajar de pie les causaba deformidades en los pies, problemas en los ovarios y cuestiones relacionadas con la fertilidad. Aunque inicialmente fue criticada y considerada discriminatoria por centrarse en las mujeres, posteriormente se amplió para incluir a los hombres y sigue en vigor hasta hoy en día.
Equipo T2S1.
