Las mascotas como ayuda con el autismo y una solución al estrés en las personas

Tener mascotas en casa resulta en una experiencia gratificante para los amantes de los animales, pero la presencia de ellos no solo funciona como un motivador para las personas o solución al estrés en personas mayores, sino que también se ha tomado como una alternativa para ayudar a los niños con trastorno del espectro autista (TEA).

Entre los beneficios variados que conlleva responsabilizarse por la vida de una mascota se encuentra la ayuda para personas mayores en situación de soledad. Datos extraídos de la Real Sociedad Canina de España (RSCE) demuestran que el 75 % de las personas mayores afirman que su nivel de estrés se ha reducido por tener una mascota como compañía porque también los mantiene más activos físicamente.

Por su parte, hay muchas mascotas que acompañan a personas con discapacidades o enfermedades; los perros de servicio que son entrenados para ayudar a estas personas en una diversidad de actividades como recoger cosas del suelo, abrir puertas o dar apoyo emocional.Un perro-robot con inteligencia artificial podría ser un apoyo para invidentes.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada ciento sesenta niños tiene TEA, por lo que hay alrededor de cincuenta mil jóvenes en edad escolar que padecen este trastorno. Las Intervenciones Asistidas con Animales (IAA) que se realizan en este ámbito logran beneficios a nivel cognitivo, psicológico y psicomotriz, de manera que ayudan a mejorar la socialización, comunicación y atención de las personas.

Zahina Porto enfatiza la importancia de las mascotas

Zahina Porto es una influencer y especialista en mascotas que deja en evidencia el valor de la labor que realizan las mascotas, perros de intervención y de asistencia para ayudar a personas con estrés, con discapacidades y niños con TEA, mejorando su seguridad y autonomía para que tengan una mejor calidad de vida.

“En el caso de niños con TEA, es usual que se entrenen a los perros para que ayuden con sus determinadas necesidades y mediante terapia o educación asistida con animales puedan estimular esa parte cognitiva, física, comunicativa y emocional para desarrollar y afianzar aprendizajes”, explicó Zahina Porto.

De acuerdo con la cubana por nacimiento, las mascotas se convierten en un estímulo indiscutible porque ofrecen acompañamiento constante, así que aunque la persona no padezca de algún trastorno o discapacidad, pueden ser un apoyo emocional.

“La compañía de una mascota o perro de servicio puede motivar a participar o mejorar las conexiones emocionales con otros miembros de la familia”, dijo Zahina Porto. “Repercute en el bienestar emocional y reduce los niveles de estrés gracias al contacto físico con las mismas.”

La presencia de una mascota puede mejorar el estado de ánimo y reducir los sentimientos de ansiedad y estrés, según indicó Porto, así como ayudar la mejoría de la salud física de personas mayores al motivarlas a hacer ejercicio y mantener una rutina diaria.

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