Las investigaciones sugieren que la salud física y mental de las personas divorciadas, especialmente en los primeros años después del divorcio, es peor que el resto de la población.
Estos estudios se basan en parejas heterosexuales y sugieren que ambos miembros de la pareja ven afectada su salud mental y física luego del divorcio. Sin embargo, los hombres serían más propensos a los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad en los primeros años posteriores a la separación.PUBLICIDAD
Tras el divorcio, la salud mental ya no es la misma
Las últimas investigaciones dejan en claro que el dolor que sigue al divorcio es inevitable. En estos casos lo que más importa es cómo gestionamos nuestras emociones y cómo cuidamos de nosotros mismos.
David Reiss es psicólogo y experto traumas y da su opinión respecto a este tema. Este profesional sostiene que la razón detrás del divorcio es crucial para comprender qué se considera “saludable”, “no saludable” o incluso “típico”.
Él dice que hay tres razones generales por las que las personas se divorcian. La primera razón es por abuso, ya sea físico, emocional, sexual, financiero o cualquier otra cosa. Una segunda razón es el divorcio por abuso de confianza como la infidelidad.
El tercer motivo de divorcio es la incompatibilidad. A veces las diferencias pueden tornarse intolerables, pero no significan un abuso.
En cualquiera de estos casos, es mejor buscar ayuda profesional.
Los hombres y las mujeres enfrentan el divorcio de diferentes maneras
Diferentes estudios evaluaron a parejas heterosexuales después de un divorcio. Una de esas investigaciones comprobó que los hombres tienden a tener más dificultades psicológicas que las mujeres.
En este sentido, los investigadores encontraron que las mujeres sufren el divorcio de manera diferente. Esto se debe a que ellas hacen más esfuerzos para salvar la relación, pero también toman un papel más activo para terminarla. Los expertos creen que las mujeres comienzan antes el proceso de afrontamiento y esto las hace menos vulnerables al evento en sí.
A diferencia de los hombres, las mujeres tienen diferentes factores estresantes después del divorcio. Por ejemplo, las mujeres se ven afectadas por el divorcio a nivel financiero, lo que puede generar su propio tipo de ansiedad.
¿Cómo hacer que el divorcio sea menos doloroso y beneficiar nuestra salud mental?
Reiss habla de las “etapas de duelo ” que son importantes para superar con éxito el divorcio. Estas etapas incluyen la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Sin embargo, hay que pensar en ello como un proceso lineal.
Estas etapas se entremezclan y avanzan y retroceden de manera desordenada y combinada, según Reiss. Siempre avanzando hacia una resolución. Pero, el camino hacia la recuperación de la salud mental no es ni recto ni suave.
Un consejo que da Reiss es insistir en el cuidado personal durante estas etapas. En caso de sentirse culpable por la situación, lo mejor es seguir tres pasos. El primero es reconocer y evaluar los sentimientos de culpa.
El segundo paso conlleva pedir disculpas y hacer las paces con la otra persona. En un tercer momento, buscar la emoción escondida detrás de la culpa.
Afirma Reiss que también es importante cuidar los aspectos básicos: dieta, ejercicio y atención médica en general.
¿Cuándo se debe buscar ayuda profesional?
Debido a que se espera que se sienta una gran variedad de emociones después de un divorcio, puede ser difícil saber cuándo han llegado a un punto en el que se beneficiaría de una intervención terapéutica.
Reiss dice que se requiere atención profesional cuando las emociones naturales que ocurren después de un divorcio se convierten en síntomas de ansiedad clínica, depresión y autolesiones.
Referencias:
What mental health experts say people get about wrong divorce: https://www.inverse.com/mind-body/what-people-get-wrong-about-divorce