Cuando se habla de trabajo freelance existen ideas equivocadas que pueden hacer que más de uno se arrpienta de haber tomado ese camino.
Todos los que trabajamos desde una oficina alguna vez hemos soñado con ser freelance y vivir ‘libres’ de horarios, sin embargo, un estudio reciente demostró que las personas que no tienen horarios fijos no descansan mejor ni tienen más tiempo libre.
Sí, no es envidia, estamos hablando en serio.
Una investigación de la fundación alemana Hans Bockler publicada esta semana determinó que las condiciones laborales más flexibles conllevan un aumento del total de horas trabajadas.
Las conclusiones se basan en una encuesta en la que participaron alrededor de 30 mil alemanes cuyos datos fueron recopilados en un período de 13 años (de 2003 a 2016).
El objetivo era entender qué relación tiene el tipo de horario laboral con la cantidad de horas extras y libres, incluido el tiempo dedicado al sueño y al cuidado de los niños.
Los resultados revelaron que las condiciones más flexibles estaban vinculadas a un aumento del total de horas trabajadas por semana.
Por si esto fuera poco, otro resultado que señaló el trabajo fue que de los empleados que tienen la oportunidad de trabajar desde casa o de autodeterminar su hora de entrada y salida, las mujeres acaban dedicando más tiempo al cuidado infantil.
Sin embargo, no sólo las mujeres se vieron afectadas. La flexibilidad laboral tiende a favorecer que los hombres realicen más horas extra que las mujeres. En el caso de los empleados con horarios flexibles, los empleados masculinos trabajan una media de 4 horas extraordinarias a la semana frente a 1 en el caso de las mujeres, mientras que entre los que trabajan desde casa, la cifra se eleva a 6 para los varones y se mantiene en una hora para las féminas.
En cuanto al tiempo que los padres dedican a sus hijos, en comparación con los que tienen una jornada de trabajo rígida, las cifras son incluso negativas. Si para los que trabajan a distancia, la cantidad de horas dedicadas al cuidado de los niños no cambia, en aquellos que cuentan con un horario autodeterminado, el índice se reduce. Mientras tanto, las madres que tienen un horario flexible acaban dedicando 1,5 horas más a esta tarea a la semana y las que trabajan desde casa, hasta 3,5 más.
Así que, a pesar de que originalmente se pensaba que las nuevas condiciones laborales adaptadas a las necesidades de los trabajadores ayudarían a conciliar la vida familiar y laboral, los investigadores advierten que estas en realidad incluso podrían hacer revivir a los anticuados estereotipos de género y la clásica distribución de roles entre hombre y mujer.
