Los conceptos de trabajo, familia y bienestar han cambiado; además, la gestión del tiempo cada vez se vive de forma más individualizada y diversa. Las organizaciones comprenden esto y buscan ayudar a sus colaboradores a balancear adecuadamente el tiempo laboral con las responsabilidades familiares. El ideal es una sana relación entre ambas.
Cambios de horario por motivos personales
Las empresas adoptan disposiciones para que sus empleados cambien sus horarios de trabajo por motivos personales, por alguna situación de maternidad o paternidad, por cuidado de familiares enfermos o de edad avanzada.
Semanas laborales comprimidas
Se permite al colaborador programar el número de horas que corresponde a la semana de trabajo, pero en menos días. Jornadas diarias más prolongadas para obtener los beneficios de asistir menos días por semana, reducir tiempos de desplazamiento e invertir tiempo familiar.
Ordenar el tiempo de trabajo
Laborar regularmente más de 48 horas por semana se asocia con riesgos para la salud. En países de América Latina y el Caribe, 21.5 por ciento de los trabajadores supera este número de horas. En los Mejores Lugares para Trabajar™, el personal operativo labora, en promedio, 41.5 horas por semana.
Vacaciones
Disposición periódica para un descanso extendido que contribuya a recuperar energía, desconectarse de la rutina, fortalecer el bienestar de los empleados, compartir tiempo y actividades con la familia. Las organizaciones catalogadas como Mejores Lugares para Trabajar™ indican que, en promedio, se otorgan 9 días de vacaciones pagados.
Trabajo parcial
Consiste en la actividad laboral con una duración inferior a la de tiempo completo. Suele ser una alternativa para los colaboradores que requieren mayor disponibilidad para atender asuntos familiares. En 2015, el 42.4 por ciento de las trabajadoras a tiempo parcial mencionaba “las responsabilidades familiares y personales” o “el cuidado de niños o de adultos con incapacidad”como las razones que las motivaron a llevar su empleo de esta forma.
Todas estas modalidades pueden beneficiar a colaboradores y empleadores al tomar en consideración sus respectivas necesidades. Para los primeros, los beneficios se dan en temas de salud, bienestar, cercanía con la familia y la obtención de un salario suficiente; para los segundos, se da el incremento de competitividad en el mercado laboral, el aumento de índices de productividad, compromiso y desempeño de la gente.
OIT: Medición del trabajo decente. Documento de debate para la Reunión Tripartita de Expertos sobre la Medición del Trabajo Decente, 2008, pág. 9.
Con cifras del estudio de clima organizacional realizado en 2017 por Great Place to Work.
OIT: Non-standard employment around the world. Understanding challenges, shaping prospects, op. cit.,
