Tener un hijo con autismo tiene un impacto fuerte en la familia. Además de lidiar con lo que emocionamente representa este diagnóstico, deben enfrentarse al manejo diario de su hijo . Esto puede incluir difi cultades para comunicarse, exceso de sensibilidad a diferentes estímulos, difi cultad ante nuevos lugares y/o cambios en su rutina… Por si esto fuera poco, el autismo no se nota a simple vista; pero las conductas extrañas sí y por ello algunas veces la gente se le queda viendo o hacen comentarios dolorosos e inadecuados.
Algunos ejemplos de comportamientos que pueden presentarse en situaciones públicas son: Hacer sonidos extraños; Brincar constantemente en el cine, transporte, restaurante; Tocar o golpetear objetos que le llamen la atención, por ejemplo texturas de paredes, ropa de otras persona, etc.; Berrinches de gran intensidad y/o duración; Tirarse al piso y no querer levantarse.
Es común que algunas personas se le queden viendo a tu hijo cuando actúe de manera “rara” o diferente, e incluso comenten sobre ello. Te sugerimos:
– No dejes que te afecte. Recuerda que tu hijo y tu familia son tu prioridad, ignora los comentarios crueles.
– Informa. Muchas veces las personas hacen comentarios por ignorancia o porque no se les ocurre pensar que pueda tratarse de una discapacidad. Diles: “mi hijo tiene autismo que es una condición de discapacidad y por eso se comporta así”
Las actividades sociales y públicas suelen ser difíciles para las personas con autismo porque:
– Por lo general hay muchos estímulos visuales, auditivos, sensoriales.
– Casi siempre implican cambios en la rutina.
– Frecuentemente incluyen tiempos de espera.
– Resulta difícil saber qué va a pasar.
– Hay gente que no conoce y ellos le hablan, lo tocan o se acercan a él.
Algunos consejos
1. No se aíslen. Ahora más que nunca necesitas la cercanía de tus familiares y amigos. Explícales sobre las dificultades de tu hijo y los ajustes que se pueden hacer.
2. Control de las conductas más disruptivas. En conjunto con el especialista, realicen un plan de apoyos positivos y modificación de conducta, de tal forma que elijan las prioridades y puedas manejar los retos mayores, primero en casa y poco a poco generalizando en otros lugares.
3. Diviértete. Busca espacios de esparcimiento para ti y tu familia. Haz algo que disfrutes, regálate momentos para ti.
4. Cuida de tu salud. Cuida tu alimentación y haz ejercicio, es importante que tú estés bien.
5. Date permiso. Recuerda que eres un ser humano y que puedes cometer errores. Tus intenciones son las mejores. Cuando te equivoques, ¡aprende de ello y sigue adelante!