Los retos en el combate contra el cáncer son muchos, pero el principal continúa siendo la detección oportuna. Sin embargo, en algunos casos, los pronósticos científicos son alentadores y abren la posibilidad al control total de la enfermedad. Ese es el caso de dos tipos de cánceres hematológicos: mieloma múltiple (MM) y leucemia linfoblástica aguda.
Los cánceres, en general, ocupan la cuarta causa de muerte a nivel nacional (90 mil 645), de acuerdo con las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las cuales fueron reportadas en junio de este año. Y son, precisamente, los cánceres hematológicos (aquellos que se desarrollan en la sangre) los que se encuentran entre los 10 más frecuentes en la población mexicana, de acuerdo con la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En México, tenemos los elementos diagnósticos útiles, pero hay algunos mecanismos más modernos que no tenemos disponibles en todos los lugares”, reconoce en entrevista el doctor Luis Antonio Meillón, jefe del Servicio de Hematología en el Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional Siglo XXI.
El especialista en hematología señala que entre los cánceres hematológicos más comunes están los linfomas, seguidos del mieloma múltiple que, en países de Europa y Estados Unidos, se presenta en pacientes de más de 60 años. En América Latina, se observa en edades más tempranas, como entre 40 y 50 años.
“No sabemos muy bien a qué se debe. Puede ser a algún tipo de genética u otras interacciones con circunstancias que favorecen el cáncer en general. Esto ocurre con varios cánceres hematológicos”, advierte. Para el doctor, el principal desafío de este padecimiento es que los síntomas que detona son poco específicos, lo que puede impedir su detección oportuna.
“A veces, los pacientes tienen esta enfermedad y los médicos generales que los ven no la consideran pues tienen síntomas como dolor óseo y anemia. Por eso, se piensa en otras causas y no en mieloma múltiple”, dice.
Otro de los cánceres hematológicos más frecuentes, pero en la población infantil, es la leucemia linfoblástica aguda, que afecta a pequeños de entre tres y nueve años. También llega a presentarse en adultos, aunque no es tan común y sucede en edades superiores a los 50 años.
El también vicepresidente de la Agrupación Mexicana para el Estudio de la Hematología, A.C. (AMEH) explica la diferencia entre ambas.
“El mieloma múltiple progresa lentamente a lo largo de semanas, meses o años; y los médicos no piensan que el paciente pueda tener esta enfermedad, así que transcurre el tiempo sin el diagnóstico. En cambio, la leucemia linfoblástica aguda es una de aparición rápida y muy agresiva. En dos o tres semanas, los pacientes tienen anemia, se les bajan las defensas, pueden tener baja de plaquetas, empiezan a presentar sangrados… Es una enfermedad urgente”, detalla.
De ahí que la detección oportuna en ambos casos es esencial. “En México y Latinoamérica, hay un retraso en el diagnóstico de éstas. En cuanto a la leucemia linfoblástica aguda, es muy grave porque los pacientes pueden ponerse mucho más delicados más rápidamente. En tanto que, con el mieloma múltiple, también influye mucho porque no es lo mismo tratar una enfermedad de manera oportuna que tardíamente”, apunta.
De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer A.C., en nuestro país 70% de los cánceres hematológicos se diagnostican en etapas avanzadas y cada año se contabilizan más de 18 mil casos nuevos.
SIGNOS DE ESPERANZA
Si bien aún se deben incentivar los refuerzos en la detección temprana de estas afecciones, también es notable que existen nuevos medicamentos para tratar varios tipos de cáncer hematológico, los cuales han permitido mejores resultados para los pacientes.
De acuerdo con el doctor Luis Antonio Meillón, los medicamentos actuales disponibles son cada vez más eficaces y tienen menos efectos secundarios. Antes, se usaban más los fármacos de quimioterapia que, aunque atacan a las células cancerígenas, además dañan las normales, lo que produce efectos como la caída de cabello, náuseas y que las defensas bajen.
“En el caso del mieloma múltiple, se cuenta con medicamentos biológicos que ayudan a tratar las complicaciones óseas, tales como fracturas o pérdida de densidad ósea, derivadas de este padecimiento”, puntualiza el también miembro fundador y actual integrante del consejo académico de la Sociedad Mexicana de Trombosis y Hemostasia (SOMETH), e integrante de la American Society of Hematology.
Fármacos como estos permiten que los pacientes logren mejorar su calidad de vida y, por ende, tener una supervivencia mayor. Anteriormente, las estadísticas de mortalidad estaban entre los tres y cuatro años luego de que la enfermedad era detectada. Ahora, se habla de entre siete o más años. “Estamos cada vez más cerca de la posibilidad de que el mieloma múltiple se pueda controlar de una mejor manera, pues hoy en día no es curable, solo controlable. Esto permitirá que los pacientes tengan una vida más prolongada y mejor”.
Asimismo, el pronóstico para quienes padecen leucemia linfoblástica aguda es muy alentador, pues medicamentos de quimioterapia e inmunoterapia han abierto la posibilidad de la curación.
“Aproximadamente, tres de cada cuatro niños pueden superar al cáncer por completo. Sin embargo, lo malo de esta enfermedad es que es sumamente agresiva. Hay una tasa de alta mortalidad”, recalca.
En los adultos, por desgracia, es más difícil alcanzar la supervivencia, lamenta el maestro en Ciencias Biológicas. No obstante, recuerda que, además de los nuevos tratamientos que existen, también se puede recurrir a un trasplante de médula ósea.
El doctor Meillón admite que estos nuevos tratamientos son costosos, pero que se compensa con el aumento en la calidad y años de vida, aunado a que algunos de ellos ya están siendo adquiridos por el sistema de salud pública. Ahora, el obstáculo a vencer es la educación continua tanto en la población como en médicos generales sobre los síntomas y que, así, sea posible detectar estos padecimientos oportunamente, concluye.
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Algunos tipos de cánceres en la sangre más frecuentes
Leucemia: cáncer en las células productoras de la sangre. Hay diferentes tipos: leucemia linfocítica o linfoblástica aguda, leucemia mielógena aguda, leucemia linfocítica o linfoblástica crónica, y leucemia mielógena crónica.
Mieloma múltiple: cáncer de células plasmáticas que se encuentran en la médula ósea. De acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer, “los hombres tienen una probabilidad ligeramente mayor de padecer esta enfermedad en comparación con las mujeres”.
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UNEN ESFUERZOS
El Foro HO se realizó con el fin de cubrir la necesidad de los profesionales de la salud que desean actualizarse y, sobre todo, buscar innovaciones de tratamiento para sus pacientes.
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Hacia la innovación
La biofarmacéutica Amgen México organizó, del 10 al 26 de agosto, el Foro Hemato-Oncológico, en el que participaron diversos especialistas en el área para abordar los principales avances en el tratamiento y detección de los casos. Entre las principales conclusiones que dejó el encuentro estuvo la mejora en los tratamientos, mismos que permiten mejorar la calidad de vida de los pacientes.
